Patrimonio
La herencia de la diosa del telecupón Carmen Sevilla
Un año después de la muerte de la eterna "novia de España", su hijo, Augusto Algueró, pone orden en las cuentas de Virdecar SL, la sociedad que conserva el patrimonio de una mujer que encarnó todo un siglo de glamour, talento y discreción
Carmen Sevillafue muchas cosas, y todas inolvidables. Estrella de la copla, musa del cine de los cincuenta, diosa del telecupón y símbolo de una España que aprendía a mirarse en color. Pero, tras el brillo del escenario, había también una mujer sensata, cuidadosa con lo suyo y con los suyos. Hoy, esa prudencia se refleja en las manos de su hijo, Augusto Algueró, quien ha actualizado las cifras de Virdecar SL, la sociedad patrimonial que gestiona el legado económico de la actriz.
El hijo de la inolvidable intérprete ha depositado en el Registro Mercantil el balance de los ejercicios 2023 y 2024, despejando cualquier duda sobre el estado de las cuentas familiares. Los números hablan de estabilidad: un activo total de 1,2 millones de euros, un capital social de 191.500 euros y un beneficio neto de 22.400 euros en 2024. No son las cifras de una fortuna desmesurada, sino el reflejo de una administración prudente, acorde con el perfil reservado que caracterizó a la artista en sus últimos años.
Patrimonio inmobiliario
Virdecar SL, constituida en 1978, sigue dedicada a la "gestión del patrimonio inmobiliario de los socios". Y en ese patrimonio laten los recuerdos de toda una vida. La sociedad conserva varios inmuebles que fueron testigos de la historia personal y profesional de Carmen Sevilla: dos apartamentos en la elegante zona de Pintor Rosales, en Madrid, y unvático de casi 200 metros y más de 500 de terraza en la urbanización Banana Beach de Marbella, joya del litoral andaluz donde la artista pasó sus veranos más luminosos. Solo estas propiedades, según fuentes inmobiliarias, podrían alcanzar un valor de mercado de varios millones de euros.
A esos bienes hay que sumar la colección de joyas y obras de arte que la sevillana reunió durante décadas, piezas que no solo reflejan su gusto refinado, sino también su inteligencia financiera. Cuando las luces del plató se apagaban y los contratos se volvían inciertos, aquellas inversiones le permitieron mantener la dignidad y la independencia que siempre defendió.
Desde la muerte de su madre, en junio de 2023, Augusto Algueró ha asumido formalmente el timón de esa herencia. Lo hace, según su entorno, con el mismo sentido del deber con el que en 2015 tomó la difícil decisión de ingresar a Carmen Sevilla en una residencia especializada, protegiendo su intimidad hasta el final. Su gestión no busca titulares, sino continuidad. Mantener en pie el legado de una mujer que fue ídolo, mito y, al final, memoria viva del espectáculo español.
Porque, más allá de los balances y las cifras, la verdadera riqueza de Carmen Sevilla no se mide en euros ni en metros cuadrados. Está en las canciones que aún resuenan y en las películas que sobreviven al paso del tiempo.