Los motivos

Isabel Preysler: la mujer invisible hasta que llegue el día de la boda de su hija Tamara

Desde su ruptura con Vargas Llosa no acude a actos sociales y ni siquiera se deja ver en su revista del corazón preferida donde sí han posado sus hijas.

Isabel Preysler: la mujer invisible hasta que llegue el día de la boda de su hija Tamara
Isabel Preysler during wedding of Sol Medina and Pedro Dominguez Majon in Sevilla on Saturday, 3 June 2023.GTRES

Mientras duró su noviazgo con el Nobel Mario Vargas Llosa sus salidas culturales eran habituales. Acudía con el escritor al Teatro Real, le acompañaba en presentaciones literarias y también en los viajes académicos. Ocho años de relación dieron para dar visibilidad a esa aparente actividad intelectual que compaginaba con reportajes en revistas especializadas donde el hispanoperuano también participaba. Esas apariciones con sus respectivos «making of» donde Vargas Llosa contaba cómo era su vida con «su felicidad» (así la definió a Isabel Preysler) sorprendían a las amistades del literaro y mucho más a los hijos que tuvo con Patricia Llosa. Su respuesta justificaba esa nueva vida «estoy enamorado».

Preyslervivía una larga etapa de ocho años como novia sin llegar a pasar por el altar. Algo extraño en ella que siempre había tenido maridos. Ante la sorpresa de todos, llegó la ruptura con el escritor, que abandonó la mansión de Puerta de Hierro. Otra sorpresa porque siempre había sido ella, la reina de corazones, la que se le acababa el amor cuando su corazón palpitaba por otro caballero. Tuvo también una reacción llamativa y sorprendente criticando al que había sido su pareja a través de informaciones confusas y medias verdades. Hubo respuesta por parte del escritor y ambos decidieron finalmente enterrar el hacha de guerra.

En medio de una mediática separación, él solo pudo decir en una entrevista para «El País» que su experiencia junto a la reina de corazones fue «magnífica», pero «no se podía convertir en una novela». En ese ambiente de ruptura se dieron declaraciones y contra declaraciones con familiares como voces autorizadas donde se hablaba de celos, de frivolidad, de cuidados especiales a una persona mayor (en referencia a Vargas Llosa). Aparecían en Instagram fotos del padre Vargas Llosa con hijos, nietos y con esposa divorciada que aparentemente formaban un núcleo unido que rompió el protagonista cuando se enamoró de la que había sido cuarenta años atrás su entrevistadora.

Vargas Llosa ha tenido últimamente una historia con Isabel Preysler sin final feliz pero con una consecuencia positiva y es que la relación con Patricia su mujer se ha restablecido con nuevo ímpetu
Vargas Llosa ha tenido últimamente una historia con Isabel Preysler sin final feliz pero con una consecuencia positiva y es que la relación con Patricia su mujer se ha restablecido con nuevo ímpetuJ. L. CereijidoAgencia EFE

Bien aconsejado. el escritor dio por zanjada su historia sentimental con la madre de Tamara Falcó. Volvió a sus temas profesionales y ya nunca más fue personajes de sociedad. Hay que recordar que mientas lo fue estuvo encantado de inaugurar la tienda de Porcelanosa en la ciudad de Nueva York o de dar entrevistas en el despacho de la mansión de Puerta de Hierro que era el sancta sanctorum del exministro socialista Miguel Boyer.

Isabel Preysler desapareció de la escena mediática y de sus presentaciones publicitarias. Era su hija Tamara la que tomaba el relevo y se encargaba de promocionar la firma de moda que había sido uno de sus acuerdos comerciales. Tampoco tenía visibilidad en los encuentros de la firma azulejera. La hija más mediática del clan se encargaba de escenificarlos.

Su vida social en las revistas dejó de tener la repercusión de antaño. No acudió ni siquiera al reciente almuerzo de amigas en el madrileño restaurante El Qüenco de Pepa, que organizó hace quince días Carmen Martínez Bordiú, aprovechando su paso por la capital. Los desplazamientos a Bilbao para las pruebas del traje nupcial en el taller de Sofía et Voilà no quedaron fechados con ningún reportaje alternativo. Una vez que se rompió el contrato con las profesionales vascas dejó a Tamara que hiciera las declaraciones que considerara pertinentes. Lo que sí hizo mamá Preysler fue que sus abogados (los famosos siempre tienen muchos) dieran la cara a través de un comunicado. Firmaban los mismos letrados que enviaron un burofax a los medios para que no se hablara de la posible vida afectiva de Preysler que nadie había cuestionado. Salvo que lo mejor que le podía pasar era tener una ilusión. A ella y a todas las personas que tienen desengaños amorosos. Nunca había tenido esa reacción y sorprendió esa firme, y única en ella, decisión.

Perfil bajo

Sabemos que Preysler viajó a Nueva York con su hija casadera porque ella misma lo contó. No hubo imágenes suyas, como tampoco de su estancia en la clínica Buchinger donde acompañó a la novia en su dieta detox. Es cierto que al ser un lugar privado no se pueden hacer fotos, pero a pesar de que los paparazzis se apostaron en la puerta para ver sus entradas y salidas en coche tampoco pudieron inmortalizarla.

Isabel Preysler, Tamara Falcó y Ana Boyer de boda.
Isabel Preysler, Tamara Falcó y Ana Boyer de boda.GTRES

Y casi suma y sigue sin apariciones que antes eran lo habitual. ¿Por qué este perfil tan bajo? ¿A qué se debe esa decisión? ¿Puede ser que quiera que todo el protagonismo lo tenga la hija casadera? ¿O también podría ser que quisiera dejar espacio a su otra hija, Ana Boyer? Desde hace unos meses las apariciones comerciales y entrevistas exclusivas de la esposa del tenista Fernando Verdasco son mucho más frecuentes, aunque muchas veces sea un mero reclamo para hablar de la boda de su hermana con el empresario Íñigo Onieva, el próximo 8 de julio. Todas las vistas puestas, pues, en el gran día de su reaparición. Se viene exclusivón.

¿Eclipsará Carolina Molas a la socialité?

Según ha publicado el portal «Vanitatis» parece que Carolina Molas, madre de Íñigo Onieva, «ha decidido ceder, con el objetivo de disfrutar al máximo de la boda de su hijo». Aun así, no es seguro que Carolina Molas pose voluntariamente para que su imagen aparezca en el reportaje, sino que se limita a aceptar que, teniendo en cuenta su papel protagonista como madrina, es normal que acabe siendo retratada por uno de los muchos objetivos que ese día circularán por el Palacio de El Rincón. Será inevitable, entonces, que los medios y la opinión pública la comparen con la otra gran protagonista –con permiso de Tamara Falcó–, Isabel Preysler. Todo un duelo de estilo entre las madres de los novios que ellas se tomarán con naturalidad, pero que será todo un desafío de elegancia y belleza.