Confesiones virales
Joana Sanz confiesa sus complicaciones en el embarazo: tres males le arruinan el primer trimestre
La mujer de Dani Alves se ha sincerado sobre los malestares que atraviesa mientras su cuerpo se adapta para traer nueva vida
La polémica se cebó con Joana Sanz y Dani Alves cuando las buenas noticias llegaron para ellos, Primero fue la absolución del futbolista por una presunta agresión sexual por la que ha permanecido entre rejas más de un año. Después la buena nueva de que esperaban su primer hijo en común se anunciaba al mundo solo unos días después. El escándalo fue mayúsculo, pues unos criticaban a la modelo por perseguir la maternidad en medio del delicado momento judicial de su marido, mientras que otros condenaban en sí la decisión judicial.
Pero en medio de todo el escándalo continúa gestándose la vida. La maniquí permanece ajena a lo que sobre ella se dice, pues tiene sus propias preocupaciones. Y es que no está llevando un embarazo sencillo. Joana Sanz se ha sincerado con sus seguidores sobre los malestares que atraviesa en el primer trimestre de su primer embarazo. También sobre cómo ha tenido que adaptar su tabla de entrenamiento para no perjudicar al bebé.
Joana Sanz sufre los inconvenientes del embarazo
La mujer de Dani Alves ha querido utilizar las redes sociales para encontrar consuelo en sus fans. Lo hace para sincerarse sobre el aspecto negativo que padece ahora que su cuerpo se está preparando para traer vida al mundo. Ha tenido antojos y eso no le preocupa, incluso le parece curioso. Sigue muy centrada en su rutina de ejercicios para que su cuerpo se recupere en tiempo record de la gestación, aunque ha tenido que adaptar la intensidad de sus ejercicios y también su tabla a cumplir, al encontrar ciertos malestares.
“Después de pasar el primer trimestre sin riesgo, hemos vuelto a entrenar. Antes del embarazo, entrenaba cinco veces a la semana fuerza, repartiendo en grupos musculares. Me gustaba entrenar pesado y sin parar. Ahora me han adaptado los entrenos al embarazo, reduciendo el peso, controlando movimientos y la respiración”, detallaba Joana Sanz a sus seguidores de Instagram. Eso sí, advierte que ella no puede ser el espejo del resto de embarazadas, pues su condición física es privilegiada y no todas podrían seguirle el ritmo de los entrenamientos: “Escuchen a su ginecólogo y, sobre todo, a su cuerpo”.
Dicho esto, Joana Sanz ha pasado a recitar los malestares que está atravesando durante el embarazo: “Yo me pasé más de tres meses con náuseas, rodando en el sofá y de muy mal humor. Es una mierda encontrarse mal y todos mis respetos a estas mujeres que crean seres humanos”. También sacia su curiosidad preguntando a sus fans qué puede comer y qué no, pues tiene ciertas dudas con algunos alimentos. Así sucede también con algunos cambios que está percibiendo en su cuerpo y que no le hacen especialmente gracia, como es el bello: “¿Alguien me explica por qué sale todo este pelo, pelusilla o lo que sea con los cambios hormonales? Quiero llorar”, reconocía a su audiencia viral.