
Venta imposible
Jota Peleteiro da un mordisco a su mansión: baja casi un millón de euros su precio
El futbolista lleva casi dos años buscando dueño para su casa, pero está desesperado. Era la casa en la que vivió con Jessica Bueno y sus hijos

Ahora que Jessica Bueno vuelve a estar en boca de todos, tras su inesperada ruptura de Luitingo, el foco también se vuelve irremediablemente a su exmarido, Jota Peleteiro. El futbolista y la modelo rompieron su relación hace dos años, con un divorcio que copó cientos de titulares. Los últimos hace tan solo unos meses atrás, cuando ella se sentó a denunciar lo que ha sufrido a su lado, especialmente tras haber disuelto su unión. Se ha visto obligada a trabajar, lo que le hizo conocer al cantante sevillano que le llenó de ilusión, para ahora desmontársela. Pero así es la vida, la felicidad va y viene, como sucede con lo material, que a veces sobra y otras falta. El jugador bien sabe de esto, aún desesperado por encontrar dueño a la mansión a la que colgó el cartel de ‘se vende’ el pasado verano de 2023. No logra conseguir que se interesen por ella, motivo por el cual se ha visto obligado a rebajar el montante que pide, con la esperanza de hacerla más atractiva a futuribles compradores.

Desde la revista ‘Semana’ subrayan que el exmarido de Jessica Bueno ha rebajado casi un millón de euros el precio de su vivienda de Mungía, en Vizcaya. Esa que fue en su día su hogar conyugal con la modelo y que tantos recuerdos encierra. Comenzó colgando el cartel con un valor de 2,9 millones de euros, para después rebajarlo 100.000 euros con la esperanza de seducir a posibles compradores. Aun así, se le ha resistido esta tarea, viéndose obligado a darle un nuevo tijerazo al montante solicitado, quitándole ese pico sobrante. Muy jugoso, pues si la casa ya estaba en los 2,8 millones, ahora sigue buscando comprador, pero por 2 millones. Estos movimientos demostrarían el deseo de Jota Peleteiro de desprenderse de la vivienda, prefiriendo incluso reducir sus ingresos con tal de zanjar esta tarea pendiente.
Pero Jota Peleteiro no solo muestra esta premura en la venta a la hora de bajar el precio. Además de bajarle un tercio al valor que solicitaba en un primer momento, también ha cambiado de estrategia de venta. Entendía que parte de la dificultad de encontrar nuevo dueño a su mansión radicaba en su desafortunada decisión de blindar su interior. No quería compartir fotografías de las distintas estancias de la residencia, para evitar que éstas cayesen en manos de la prensa. Al final ha entendido la necesidad de mostrar al detalle lo que vende, si desea que aparezca un futurible nuevo propietario. Este cambio de opinión facilita que se interesen más por ella, que posibles compradores deseen visitarla y sacien más su curiosidad poniéndose en contacto con los responsables de gestionar la transacción.

Así, se han conocido detalles como que la vivienda de Mungía en la que se estableció la felicidad familiar de Jota Peleteiro y Jessica Bueno fue construida en 1995. También algunas de sus puntos fuertes, como que está rodeada de una zona ajardinada que permite más privacidad, así como que cuenta con lujos como una piscina interior, sauna, solárium, gimnasio o incluso una cuadra propia. También un garaje con capacidad para 15 coches o un ala exclusiva para el uso y disfrute del personal de la casa. En sus 3.000 metros cuadrados da para estancias amplias, luminosas y para todo tipo de finalidades. Pero en sí cuenta con cinco habitaciones, cuatro cuartos de baño, la correspondiente cocina con isla, así como salones y comedores en los que hacer vida con sus hijos. No solo los dos que tuvo con Jessica Bueno, sino también aquel que ha tenido con su actual mujer, la modelo serbia Ajla Etemovic, con la que ha comenzado una nueva vida en Emiratos Árabes.
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