Laura Boyer culpó a Isabel Preysler de su distanciamiento con su hermana, Ana Boyer

Laura Boyer, primogénita del exministro Miguel Boyer y su primera esposa, Elena Arnedo, falleció el 23 de febrero a los 57 años, tal y como la periodista Paloma Barrientos ha confirmado en “Vanitatis”. La hermana mayor de Ana Boyer falleció rodeada de sus seres queridos, entre quienes se encuentran sus cuatro hijos. Precisamente, ha sido uno de ellos el que ha comunicado la triste noticia a sus familiares y allegados.

Durante un tiempo, escribió sus pensamientos, ideas y quejas en “Literatura y vida”, el blog que administraba. Comentarios como "estoy harta de vivir la vida de mis padres, de mis jefes, de mi marido, de mis hijos. ¡Por Favor, dejadme tener mi propia vida!" o "mi falta de fe en el cristianismo junto con los polvos de mi amante budista me han hecho reflexionar sobre la poca importancia de los sentimientos en el marco sexual. Y he pensado que mientras me lo pase bien y no me metan en problemas, en el 2008 pienso acostarme con quien me apetezca", escandalizaron en su día a la prensa.

Irremediablemente, su pérdida ha desviado el foco hacia Ana Boyer, su hermana por parte de padre, con la que no tenía la más mínima relación. Aunque Laura Boyer siempre se mantuvo alejada de la opinión pública y ocupó un discreto segundo plano, en una ocasión no dudó en arremeter contra Isabel Preysler y la culpó de su distanciamiento con su hermana pequeña. “Es que nunca he tenido relación con ella. Su madre se preocupó desde muy pequeña de que Ana no nos tuviera cariño ni a mi hermano ni a mí”, sentenció hace años.

De este modo, no se espera la presencia de la hija de Isabel Preysler en el último adiós a Laura Boyer, de la misma forma que ella no se presentó en el Caribe cuando Ana Boyer contrajo matrimonio con Fernando Verdasco.

Se abre así un nuevo frente en la familia Preysler, siempre tan reacia a protagonizar polémicas o a que su nombre aparezca en titulares que no les deja en buen lugar. Lo cierto es que, de un tiempo a esta parte, el clan parece estar atravesando una especie de huracán mediático, alimentado por la separación de Isabel y Mario Vargas Llosa o la ruptura y posterior reconciliación de Tamara Falcó e Íñigo Onieva.