Preocupación de madre
Lorena Castell y el miedo que tiene por su hijo y los niños de su generación
La polifacética estrella ha conseguido con esfuerzo lo que tiene y no ve con buenos ojos que se esté dando el peor ejemplo a niños como el suyo: “Me pego un tiro”
Lorena Castell está arrasando y no solo con su bingo para señoras, que le está llevando a recorrer la geografía patria, sino también con otros muchos proyectos que le tienen ilusionada. Incluso se plantea volverse a poner en ruta para Eurovisión y proponer una candidatura, aunque este es tan solo uno de sus muchos planes, pues en el trabajo no tiene queja alguna. Una labor de la que da buena cuenta en sus redes sociales, principal vía por la que se mantiene en contacto con su público fiel. Eso sí, parece que no le gusta eso de ser considerada influencer, pues no entiende muy bien en qué consiste este negociado.
Sí sabe sus premisas y todo lo que engloba, pero no valora tanto el esfuerzo empleado en la tarea. Ella se ha ganado con sudor y lágrimas su hueco en el star system patrio. Sobre esto ha hablado ampliamente en su última entrevista la ganadora de ‘MasterChef Celebrity’, que ha demostrado dotes musicales, interpretativas, humorísticas y como chef, además de vedette, Dj, colaboradora y reclamo publicitario. Lo tiene todo, de ahí que no le gustaría que su hijo, en un futuro, se conformase con menos. Y al hablar de esto ha causado furor en redes sociales.
Lorena Castell y la profesión prohibida a su hijo
Además de todo lo citado anteriormente, Lorena Castell es madre y este es quizá el papel más importante en su vida, pues gran parte de su día se lo dedica a su pequeño Río. Un niño al que apoyará decida lo que decida ser de mayor, aunque mantendrían una seria conversación si el niño despierta un día con la ilusión de ser influencer. Ella no estaría del todo conforme: “En esta sociedad lo que más vende, y me parece absurdo, ridículo y espantoso, son las generaciones de ahora con lo que hay ahora, con el mundo influencer, que son gente de 20 años que lo tienen absolutamente todo”, se queja de la falta de esfuerzo y superación.
“Hay gente dando like a que una persona de 22 años está en un yate. Esa no es la vida real, es la vida que lleva la gente que se dedica a eso, que está muy bien porque oye, tú tienes la suerte”, destaca el alto tren de vida de jóvenes que se ganan el sustento como creadores de contenido. Con ello, se olvidan de que no todos pueden gozar de sus privilegios y también relajan sus principios y fallan en la tarea de ser ejemplos a seguir. “Si mi hijo me dice que de mayor quiere ser influencer, yo me pego un tiro. Porque es una persona que no quiere hacer absolutamente nada”. Y no parece que bromee, sí quizá en recurrir a la bala, pero no en la firmeza de su sentencia en ‘La fórmula del éxito’, programa de Uri Sabat.
“Yo entiendo a algunos, a youtubers que hacen cosas muy gauys, que viajan por el mundo, que enseñan cosas, informando, que tienen un canal entretenido y te está ofreciendo cosas. Te lo compro este influencer, me gusta, me vale. Yo te hablo de lo que es banal, de lo que no expresa nada”, señala quienes serían un mal ejemplo para la juventud. “A mí me da miedo lo poco genuino, la poca identidad y me da miedo que creamos hacer creer a la gente que es tan sencillo como dar un pelotazo y que vivas como si fueses millonario, porque te vas a dar una hostia”. No cree que sea un mensaje sano, el hacer creer a los jóvenes que podrán triunfar en la vida por mera suerte, siendo virales por un simple vídeo y no tener que estudiar o trabajar más en su vida, pues el yate les está esperando sin el más mínimo esfuerzo u oficio.