Muchas gracias, Tezanos

Quizá gracias a él, a Tezanos, los hermeneutas del mañana podrán desencriptar la España de la Era del Sanchismo. Crecen las sobrinas de Ábalos, incluidas las eventuales del parador de Teruel; crece el caso Koldo; crece el adagio de David Sánchez; crece el acoso de la UCO a la Bego; crecen las sombras partidistas de Conde-Pumpido en el negociado de la amnistía; crecen todos los misterios en el asunto del fiscal García Ortiz y su entorno; crece la presión de los separatas para desalojar a la Policía Nacional de Cataluña; crece todo eso y más y los escándalos parecen alimentar el avance imparable del PSOE. Tezanos y su CIS cocinan un menú para la Moncloa digno de Dabiz Muñoz: se dispara la ventaja de los sociatas sobre los populares y, pese al apoyo a Trump y sus aranceles, sube Vox, o sea, como si a más barro, la piara sanchista retozara más feliz en él.

Hay quien cree que Tezanos es el estratega de lo inverosímil. Es más: como Pilar Alegría, puede estar en el epicentro de la orgía nacional y aparentar con flema británica, impasible el ademán, que no ve ni oye nada, únicamente el resplandor celestial del Apolo de la Moncloa y la trompetería de sus arcángeles. Los hermeneutas interpretan que los múltiples escándalos de sexo y corrupción pasan por el cuerpo glorioso del PSOE sin romperlo ni mancharlo; al contrario, cada vez le proporcionan más votos. Conclusión: si, un suponer, todos los miembros y miembras del Gobierno acabaran en el banquillo de los acusados, la benéfica circunstancia los llevaría a la mayoría absoluta en las elecciones de 2027, y podrían gobernar como si nada porque se amnistiarían a sí mismos. Entonces, Feijóo podría dedicarse al cultivo del mejillón y Cayetana Álvarez de Toledo a la enseñanza del Liberalismo Canónico en Oxford.