Invierte en ladrillo

Rafa Mora se compra una nueva casa y ya suman siete: su impresionante inversión

La que fuese estrella de televisión acaba de convertirse en policía municipal, mientras se hace de oro alquilando inmuebles. Así es el nuevo

Rafa Mora
Rafa MoraSálvame

Son muchos los que han sentido pena al ver cómo ‘Sálvame’ bajaba el telón tras 14 años en antena y dejando a muchas de sus estrellas sin saber dónde parar. Muchos terminaron en la competencia, apostando por otros programas o formatos. Pero también los hay como Rafa Mora que aprovechó el final de su etapa dorada en televisión para no perder el tiempo y asegurarse un prometedor futuro. El valenciano no solo se ha asegurado un sueldo fijo como funcionario tras haber aprobado, y con una de las mejores notas de todos los convocados, lasoposiciones a Policía Municipal de Pozuelo de Alarcón. También ha estado estos años con la firme convicción de que la televisión no siempre le duraría, de ahí que invirtiese lo que ganaba en ladrillo. Se está haciendo de oro y no tiene reparo alguno en presumir de ello ante sus seguidores de Instagram, que se acaban de llevar la sorpresa de que suma un nuevo piso a su imperio inmobiliario: “Nueva inversión”, desvelaba su nueva fuente de ingresos.

Rafa Mora durante su entrevista en el podcast 'Tengo un plan'
Rafa Mora durante su entrevista en el podcast 'Tengo un plan'X

Rafa Mora ha encontrado en el alquiler de viviendas la mejor forma de asegurarse un porvenir. Esta nueva casa, en la que ha invertido 40.000 euros, en breve se ofrecerá en alquiler, pero él ya comienza a generar interés entre los posibles inquilinos, mientras también presume de nueva adquisición. A través de un vídeo compartido en su cuenta personal de Instagram, el ahora policía muestra cómo su nueva residencia cuenta con tres habitaciones, además de su correspondiente baño, salón y cocina. Es pequeña, coqueta, sin mayores pretensiones, pero sí cumple la inestimable función de granjearle unos ingresos fijos mensuales. Estima que serán unos 500 euros al mes, que puede parecer poco, pero si se tiene en cuenta que tiene su sueldo de policía municipal, las colaboraciones en redes sociales y otros seis pisos alquilados, sin duda, es un negocio redondo.

Tiene experiencia ya en esto de comprar inmuebles para invertir. De hecho, ya no se la juega tanto y ahora consulta antes con profesionales en este sector para que su apuesta sea segura: “Ojalá hubiésemos empezado antes, aunque como dice mi padre, el maestro llega cuando el alumno está preparado”. Aunque se apena de no haber caído en la cuenta de este negocio antes, lo cierto es que poco tardó en percatarse que los focos de los platós de televisión no siempre se encenderían para iluminarle. De ahí que poco a poco fuese levantando un imperio. Así, uno a uno, se ha juntado con cinco pisos y un apartamento, antes de la compra de esta última vivienda. El apartamento que ha destinado para su familia y la casa en la que él vive son las únicas que no le generan un rendimiento económico, pero sí las otras cinco viviendas. Si teniendo en cuenta que la nueva adquisición estima que le granjeará 500 euros, echando cuentas bien podría embolsarse los 2.500 euros por todas ellas cada mes. Más su trabajo, más sus colaboraciones, más las entrevistas… “Sigo buscando para invertir. Hice números, miré el patrimonio para invertir y dije quiero tener por lo menos diez pisos y vamos a empezar”, decía en su última entrevista en un podcast.

Pero Rafa Mora no busca tanto hacerse millonario, que también, sino que ha expresado que su deseo es más austero. Sabe que mantener el alto ritmo de vida que ha llevado desde que saliese en ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’ es caro. Su éxito en televisión ha dejado el listón bien alto, pero ahora llegan las restricciones y no está dispuesto a dejar de disfrutar de los pequeños placeres de la vida con su familia: “Poder dejar dinero a los tuyos o irte con tu familia de vacaciones a Ibiza varios veranos, que no es barato. He hecho cosas que dices esto sin esto no podría haber sido”. De ahí su interés por invertir en ladrillo, que le asegura unos ingresos fijos con los que seguir atesorando momentos con sus seres queridos, sin privarse de nada.