Apenas cuatro meses ha durado el noviazgo entre Grecia Castta y Risto Mejide. Tan sorprendente es su ruptura como lo fue conocer su relación sentimental. El día de los enamorados, celebrado el viernes 14 de febrero, más que unirles les ha llevado a tomar caminos distintos. Las malas lenguas ironizan con un "se acabó el amor de tanto usarlo". ¿Dónde queda el apasionamiento y la admiración que la actriz decía sentir por el presentador? ¿Era todo un montaje?

Esto es lo que opina alguien cercano a Risto, compañero suyo de programa: "A todos nos extrañó muchísimo la aparición de Grecia en la vida de Risto, una mujer que cumple el requisito de ser mucho más joven que él, pero que no le pega nada. Al entusiasmo inicial, a la declaración de amor de él en directo, le siguieron escenas poco apasionadas que ya hacían vaticinar que ese idilio tenía fecha de caducidad…"

Es la revista Semana la que anuncia esta ruptura, y la justifica con un "los dos han decidido separarse amistosamente y priorizar sus carreras profesionales". En el cajón de los recuerdos queda el ¿emotivo? mensaje de ella hace tan solo unos días: "nuestra relación es sana y bonita. Cada día aprendo con él y de él". Incluso dejaba entrever que no descarta una futura boda ni la idea de tener un hijo con su entonces pareja.

Parece una cortina de humo para ocultar posibles desavenencias. Pero Grecia consigue con esta relación, ahora presuntamente fallida, el relanzamiento de su carrera como actriz. Estar en un primer plano de la actualidad del corazón le vino muy bien. Ya veremos si le sirve para conseguir nuevos contratos, mejores que las simples ofertas para interpretas pequeños papeles o cameos.