Salud mental

Rosa López abre su corazón: la confesión más dura de su carrera y cómo lucha por su bienestar

La ganadora de la primera edición de Operación Triunfohabla sin filtros sobre su salud, su autoestima y los momentos más oscuros que ha atravesado

Rosa López en una imagen de archivo
Rosa López en una imagen de archivoGtres

Rosa López, uno de los rostros más queridos de la música española desde que conquistó al país en Operación Triunfo y emocionó a Europa con Europe’s Living a Celebration, ha vuelto a conmover a sus seguidores con una de las confesiones más duras y sinceras que ha hecho hasta ahora.

Hace unas semanas, la cantante reveló en una entrevista que padece hipoacusia en el oído derecho, una pérdida auditiva que afecta directamente a su afinación y que ha sido fuente de frustración constante durante conciertos y pruebas de sonido. "En una revisión rutinaria me enteré de la pérdida de medios y agudos de mi oído derecho", explicó entonces, un problema que, en silencio, ha condicionado buena parte de su carrera reciente.

Pensamientos depresivos

Pero ha sido ahora, durante una entrevista en RAC 1 con motivo de su participación en el P-Tardeo Fest, donde Rosa ha ido un paso más allá: ha hablado, con valentía, de su salud mental y de los pensamientos que llegó a tener en los momentos más difíciles.

Rosa López, en una imagen de sus redes sociales
Rosa López, en una imagen de sus redes socialesRosa López InstagramRosa López Instagram

"Tengo un látigo y me castigo mucho… Incluso he llegado a pensar en no querer estar en este mundo", confesó sin dramatismos, intentando evitar caer en el victimismo, pero dejando claro el peso emocional que ha soportado durante años.

La artista reconoce que siempre ha sido muy dura consigo misma, un rasgo acentuado desde su paso por OT, donde, aunque se sintieron "muy cuidados", reconoce que no habría soportado las redes sociales ni los comentarios ácidos que llegaron después con jueces como Risto Mejide. A esto se sumaban inseguridades profundas: su físico, sus dientes, el peso que tenía al entrar en la academia, y la presión por representar a España en Eurovisión. Todo ello formará parte de su próximo libro de memorias, donde abordará con honestidad su vida antes y después de la fama.

A pesar de estos momentos oscuros, Rosa también ha querido poner en valor la red de apoyo que la ha sostenido, especialmente su pareja, Iñaki, a quien conoció de la manera más inesperada: durante un concierto de Marta Sánchez donde, en plena aglomeración, la policía tuvo que intervenir. Entre agentes, tumulto y un perro policía, apareció él. Rosa, tan espontánea como siempre, le dijo que le habían dado un salmorejo y que olía a ajo. Él respondió: "Me encanta el ajo". Y así empezó todo.

Hoy, la cantante se encuentra en un proceso de reconstrucción emocional, afrontando sus retos de salud, pero también compartiendo su historia con una honestidad que ha conmovido a miles de personas. Su mensaje, aunque duro, viene acompañado de esperanza: la de seguir adelante, apoyada, comprendida y sin esconder las cicatrices de un camino que no siempre ha sido fácil.