A sus 27 años, Karoline Leavitt,, además de ser la secretaria de prensa más joven designada de la Casa Blanca, se ha convertido en una de las colaboradoras más cercanas de Donald Trump en este segundo mandato. EL presidente la eligió portavoz oficial de la Casa Blanca tras haber sido la portavoz principal durante su campaña y parte del equipo de comunicaciones en su primer mandato (2017-2021).

"(Karoline) Leavitt hizo un trabajo fenomenal como secretaria nacional de prensa en mi histórica campaña, y me complace anunciar que será la secretaria de prensa de la Casa Blanca", anunció en noviembre de 2024.

La describió como inteligente, dura y muy eficiente. “Ha demostrado ser una comunicadora muy eficaz. Tengo la máxima confianza en que destacará en el podio y nos ayudará a transmitir nuestro mensaje al pueblo estadounidense para que América vuelva a ser grande", destacó entonces.

"Es esa cara, es ese cerebro"

Está casada con un magnate inmobiliario mayor que ella que no está vinculado directamente con Trump. Ha llamado la atención estos días su forma de referirse a ella, más tratándose de una de las figuras fuertes y de mayor confianza en la Casa Blanca. En una entrevista con la cadena estadounidense Newsmax, Trump la elogió, pero no estuvo muy afortunado en su manera de hacerlo.

Una frase corta ha servido para generar una acalorada discusión en las redes sociales. El presidente abordó una amplia batería de preguntas relativas tanto a su gestión como a conflictos de carácter global. Al mencionar a Leavitt, enumeró sus cualidades y su carácter tan afín a él. Sin embargo, fue incapaz de aparcar el aspecto físico de la portavoz. "Es esa cara, es ese cerebro", declaró.

El presidente continuó: "Son esos labios, cómo se mueven...". Esta alusión, aunque breve, ha generado un intenso debate en redes sociales entre los opositores del presidente, quienes le ven una vez más como una muestra de su comportamiento machista hacia las mujeres. La polémica frase no acabó ahí: “Sus labios se mueven como una ametralladora. No creo que nadie haya tenido una mejor secretaria de prensa que Karoline. Fue increíble".

Los partidarios de Trump no encuentran en estas palabras más que un modo de expresar la relevancia política que ha ido ganando Leavitt en los últimos meses como una figura destacada del trumpismo y del conservadurismo estadounidense.