Que Elon Musk y Donald Trump han hecho buenas migas no es ningún secreto. El empresario multimillonario participó activamente en la campaña del republicano y celebró como nadie su victoria, un jolgorio que quedó registrado en unas imágenes que dieron la vuelta al mundo.

Hoy, otro Musk ha vuelto a llamar la atención de buena parte del globo, aunque no se trata de Elon, sino de su adorable hijo pequeño, que recibió el nombre impronunciable de X AE A-XII.

El niño de cuatro años ha acompañado a su padre a una visita a Donald Trump en el despacho oval de la Casa Blanca, posiblemente la oficina más famosa del mundo. Pese al poder que emanaban los dos adultos allí presentes, ha sido el pequeño rubiales de ojos claros el que ha acaparado las miradas y los objetivos de las cámaras.

El niño no ha tardado en comenzar a correr por la oficina y, como cualquier niño de su edad, ha tenido momentos de mucho aburrimiento, que ha intentado paliar imitado a su padre mientras él respondía a las preguntas de los medios.

El hijo de Musk ha cautivado a Trump, que le ha dedicado un cumplido definiéndolo como “un individuo con un alto coeficiente intelectual”.

Su mirada dulce e inocente ha conquistado al mundo, aunque buena parte de la comunidad internacional guarde otro tipo de opinión sobre su padre y el amigo de este.

Uno de ellos es Richard Gere, que no ha tenido reparos a la hora de criticar la alianza entre Trump y Musk. “Los payasos millonarios que rodean a Trump son inmaduros y narcisistas, una mezcla mortal. (Mi país) vive un momento profundamente perturbador. Estoy en shock, mi esposa también, todos lo estamos, pero el pueblo habló y eligió (...) Ni los que votaron pensaban que iba a hacer lo que ha hecho, que es mucho peor que lo que prometió (...) Estados Unidos vive una época oscura y ha llegado el momento de que la gente se ponga en pie. Hay que estar vigilantes ante este matrimonio oscuro del dinero y el poder. Es irresponsable y corrosivo que haya millonarios a cargo de Estados Unidos, un peligro para todo el planeta”, comentó el aclamado actor en una rueda de prensa convocada con motivo de su Premio Goya Internacional.

Reducción de plantilla

La razón del encuentro entre Musk y Trump en el despacho oval no era otra que la firma de una orden ejecutiva para reducir "significativamente" la plantilla de la Administración pública y otorgar más poder al nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, en inglés), que está bajo la supervisión del multimillonario y se encarga de recortar el gasto público.

Trump enseguida cedió la palabra a Musk, quien realizó extensas declaraciones en las que afirmó que la Administración federal se ha convertido en una "cuarta rama no electa" y subrayó la necesidad de implementar "controles de sentido común" para reducir, entre otras cosas, gastos innecesarios.