Un cumple poco feliz por Carmen Enríquez

No ha debido ser precisamente un cumpleaños feliz para la Reina. Aunque la Casa del Rey no informara ayer sobre cómo, dónde y con quien iba a pasar Doña Sofía el día de su cumpleaños por aquello de preservar la privacidad. Debió ser una jornada poco festiva en la que había pocas cosas que celebrar. Doña Sofía ha cumplido 74 años, los mismos que tiene el Rey, después de atravesar una serie de contratiempos durante los últimos doce meses en el que se ha dado ya en llamar el «annus horribilis» de la Familia Real española.

Primero fue el apartamiento de su yerno, Iñaki Urdangarin, de la vida oficial de la Corona por su comportamiento «poco ejemplar». Después, la actitud de apoyo de la Infanta Cristina a su marido que tanto irritó al Rey y al Príncipe de Asturias. La cacería de Botswana, con el accidente del Don Juan Carlos y la revelación de que no iba sólo sino acompañado por una amiga especial elevó la tensión interna en el Palacio de la Zarzuela hasta el punto de que la Reina decidió no volver inmediatamente de Grecia para estar junto al Rey en el hospital. Y por si fuera poco lo que estaba pasando, su nieto mayor, Felipe Juan Froilán, se hirió accidentalmente en un pie mientras practicaba con su escopeta de caza y sin tener la edad reglamentaria para usar armas.

La Reina ha sabido poner durante este complicado año al mal tiempo buena cara. Aceptó la decisión de apartar a los duques de Palma de la vida oficial de Zarzuela pero se negó a dejar a su hija y a sus nietos solos en momentos tan duros para ellos. Su visita a Washington provocó agrias críticas y una fuerte polémica en los medios de comunicación que no le hizo cambiar de opinión. Y en verano vio cómo se frustraba su deseo de reunir en Marivent a sus dos hijas y a seis de sus ocho nietos. Así, tuvo que conformarse con mucho menos. Un cumpleaños es motivo de celebración familiar con los hijos y nietos alrededor para soplar las velas de la tarta. Pero la situación actual en el Palacio de la Zarzuela no está para muchas celebraciones. Ni lo estará en un futuro inmediato.