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“Todos los países sufrirán los efectos de la recesión y el aumento de la tasa de mortalidad”

Para el profesor de Finanzas de la Universidad de Liverpool, Costas Milas, el cornavirus no entiende de banderas

Economía.- El barril West Texas cae a -40 dólares en una contracción sin precedentes
Economía.- El barril West Texas cae a -40 dólares en una contracción sin precedenteslarazonArne Dedert/dpa

Además de los sistemas sanitarios, el otro gran perjudicado de la pandemia son las economías mundiales. Preguntamos a Costas Milas, profesor de Finanzas en la Universidad de Liverpool, por los perdedores y ganadores en esta crisis global desencadenada por el Covid-19.

Milas alerta de que ante la incertidumbre de una segunda oleada de contagios, “todos los países sufrirán duramente, cualquiera que sea su salud económica antes del virus”. Con todo, el experto destaca que “un alto número de fallecidos, especialmente en Europa, hace que las pérdidas económicas resulten irrelevantes”.

Las economías del mundo están padeciendo la catástrofe del coronavirus. ¿Qué países van a sufrir más?

El virus no elige a los países. Todos lo sufrirán en términos de recesión y en el aumento de la tasa de mortalidad. Un asunto importante es cómo lidiar con las repercusiones de la crisis dado que cada gobierno va a gastar mucho más en abordar la recesión. La solución para este asunto es emitir bonos ligados al PIB. Es decir, los gobiernos deberían emitir bonos que paguen más a los inversores cuando la economía va bien y mucho menos cuando la economía vaya mal. ¡Es la única manera de evitar los «defaults» y las deudas explosivas!

¿Tiene qué ver lo fuerte que estaban sus economías antes de la pandemia o más con el número de muertos e infectados?

Cuando empiezas desde una postura económica más robusta (en términos de un alto crecimiento del PIB y una baja deuda) entonces tienes más «munición» en la recámara para lidiar con la crisis relacionada con el coronavirus. Dicho esto, la incertidumbre relacionada con el pico del virus, unida a la posibilidad de una segunda (o incluso tercera) oleada de contagios significa que todos los países sufrirán duramente, cualquiera que sea su salud económica antes del virus. Al mismo tiempo, un alto número de fallecidos, especialmente en Europa, hace que las pérdidas económicas resulten irrelevantes. Los países tienen que enfrentarse a confinamientos. Esto desencadenará grandes recesiones, pero reducirán la tasa de muertos.

¿Están las democracias y el liberalismo econonómico en peligro?

No. Los cierres y confinamientos son necesarios para salvar vidas.

¿Hay algún sector beneficiado por la pandemia?

Es difícil buscar a los beneficiados de una pandemia. Aun así, los confinamientos han reducido la contaminación, lo que pone el debate sobre el cambio climático y sus consecuencias otra vez sobre la mesa. Claramente, las pandemias no son la solución al cambio climático... También ha quedado probado que algunos salarios subirán. Por ejemplo, ya ocurre en los supermercados británicos, que actualmente están dando una paga extra a sus trabajadores ante la enorme presión. Existe un precedente en la historia quí: durante la pandemia de “peste negra” en 1348-1359, las pagas de los granjeros subieron en Inglaterra un 116,2% (acumulativo) mientras que los sueldos de los obreros de la construcción “solo” subieron un 42,6%, lo que tiene sentido si consideramos que ¡evitar la interrupción de la producción en las granjas era una prioridad!

¿Qué empresas o industrias saldrán reforzadas después de esta pandemia?

La pandemia nos está haciendo pensar en nuevos modos de trabajo más eficiente al usar equipamientos tecnológicos de una forma más innovadora. Esto definitivamente se aplica a las universidades que responderán ofreciendo más cursos online. En cuanto a los supermercados, me imagino que muchos clientes se están moviendo a sus servicios online (ya sea de entrega en el domicilio o recogida allí). Esto continuará así después de la crisis. Con esto en mente, los supermercados se beneficiarán si se ajustan a la nueva realidad. Creo que lo están haciendo lentamente, aunque con éxito.