Internacional
Guerra abierta entre las policías portuguesa y alemana por el caso Madeleine McCann
El abogado de la familia británica pidió colaboración y reclamó el derecho de la familia a conocer los avances de la investigación
Han pasado más de 13 años desde la desaparición de la pequeña Madeleine McCann y los investigadores siguen sin ponerse de acuerdo. Si en los primeros años los recelos fueron entre los agentes lusos y los británicos, ahora entran en escena los alemanes.
Y en medio hay una familia que quiere saber de una vez qués el lo que pasó la noche del 3 de mayo de 2007 en los apartamentos Oceans Club de Praia da Luz y que sucedió con la pequeña Maddie, de 3 años, y que de seguir viva tendría 17.
Por ello, Rogerio Alves, abogado de la familia de Madeleine McCann ha pedido un poco de sentido común. Y no es para menos. La policía portuguesa sigue pensando que Kate y Gerry McCann son los responsables, los británicos defienden que podría seguir viva y los alemanes afirman con rotundidad que el culpable es Christian Brueckner, que saben como la mató y que lo hizo rápidamente. Pero no aclaran cómo, ni pueden aportar las pruebas para procesarle.
Así, los McCann han pedido a su abogado que trate de mediar con las tres fuerzas policiales para que dejen de pelear entre ellas. Alves dijo a Sky News que “Esta no es la Liga de Campeones entre los departamentos de policía. Estamos perdiendo el tiempo y energía en lugar de cooperar”. La policía portuguesa sostiene que Brueckner estaba en una lista de cientos de posibles sospechosos entregados a la Policía británica en 2012 cuando Scotland Yard comenzó su propia investigación pero la tomaron en cuenta.
A pesar de ello, Scotland Yard envió un informe a la sede de la policía federal por la policía en Braunschweig, quienes estaban siguiendo el comportamiento criminal de Brueckner, que ya había sido condenado por abusos sexuales a menores.
Según publica “Der Spiegel”, una persona envió una sugerencia sobre el principal sospechoso del secuestro y asesinato de Maddie, pero la policía en Braunschweig no fue tomado en cuenta, para consternación de los investigadores locales.
A pesar de ello, el fiscal alemán sigue criticando el trabajo de los investigadores de los demás países y habló de la investigación como un asunto “alemán”. También dijo que las relaciones con los portugueses eran “engorrosas”, que era más fácil trabajar con franceses y británicos que con europeos del sur.
Para Alves, lo más beneficioso para la investigación sería que "si todos presionaran desde el mismo lado. Ni siquiera me gusta hablar sobre los peligros que entrañan que las policías entren en competencia porque hay algo mucho más importante que deben tener en cuenta: “Somos países civilizados, estamos buscando la verdad. Entonces, ese tipo de competencia entre la policía tiene que detenerse de inmediato si realmente existe”.
Asimismo, el abogado de los McCann instó al fiscal aleman que compartiera la información que tiene sobre Madeleine con su familia porque para ellos sus declaraciones han sido un “shock” y deberían conocer cuales son las evidencias que hay de que su hija está muerta, ya que todavía se aferran a la esperanza de que la puedan encontrar viva".
“Si el fiscal dice con tanta rotundidad que está muerta, debería probar y demostrar por qué dice lo que dice. Esto es un delito, un delito público, un delito notorio, pero lo único que les interesa a los padres es saber lo que ocurrió”, indicó.
Para Alves, “tienen derecho, tienen derecho a saber qué sucedió con prioridad, especialmente cuando estamos argumentando que su hija está muerta”.
El fiscal alemán de Braunschweig dijo que no tiene pruebas suficientes para acusar a Brueckner y ha pedido la colaboración ciudadana para obtener más información sobre él y sus vehículos. Cuando Madeleine desapareció del apartamento de Praia da Luz, el sospechoso había estado viviendo en la costa del Algarve durante muchos años. Los datos del teléfono móvil parecen acercarlo al apartamento una hora antes de que la desaparición y al día siguiente registró su coche a nombre de otra persona en Alemania. También se ha llegado a decir que el sospechoso confesó en un bar que secuestró a la niña.
En la actualidad, Christian Brueckner cumple dos condenas en la cárcel de Kiel por delitos de drogas y la violación de una anciana estadounidense en el Algarve en 2005.
El fiscal dice que hay un caso circunstancial convincente contra el sospechoso y si encuentra suficiente evidencia firme para acusarlo, será juzgado en Alemania.
Alves dijo que podría presionar para un juicio en Portugal y agregó: “Estoy absolutamente seguro de que la policía portuguesa hará todo lo posible para llegar a la verdad”.
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