Brexit

Boris Johnson recentraliza el poder y asume competencias de Escocia y Gales

Edimburgo critica el polémico proyecto de ley de Mercado Interior como una “usurpación” de sus funciones como territorios autónomos de Londres

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El primer ministro británico, Boris Johnson, ayer en Downing StreetDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

El hecho de que el «Proyecto de Ley del Mercado Interno» vaya a «violar», según ha admitido el propio Ejecutivo, el Acuerdo de Retirada del Brexit se ha llevado todo el protagonismo. Sin embargo, la letra pequeña tiene también importantes efectos a nivel nacional, ya que Downing Street quiere otorgar ahora más poder que nunca al Gobierno central, amenazando las competencias derivadas a Irlanda del Norte, Gales y Escocia.

En concreto, en el caso de Edimburgo ha creado gran polémica, incrementando aún más si cabe el apoyo independentista que tímidamente va ganando terreno en los sondeos, de cara a las elecciones escocesas de mayo.

La normativa permitirá, por primera vez en décadas, que el Ejecutivo central lleve a cabo sus propios proyectos en áreas como desarrollo económico, cultura, deporte, actividades educativas y formación. En un comunicado, el Número 10 explica que se trata de tener «nuevas competencias de inversión», hasta ahora en manos de entidades «no electas» de la UE.

Se creará una nueva Oficina para el Mercado Interno (OIM) que no sólo supervisará el funcionamiento del comercio dentro de Reino Unido cuando concluya el periodo de transición a finales de este año y los británicos salgan ya a efectos prácticos del bloque, sino que además decidirá cómo puede emplearse el dinero de las ayudas estatales dentro del país, reemplazando así la supervisión de Bruselas.

Según el comunicado del Ejecutivo, desde el 1 de enero de 2021 las competencias en al menos 70 áreas hasta ahora ejercidas por la UE «fluirán directamente» a las Administraciones autónomas de Gales, Escocia e Irlanda del Norte, sin «eliminar ninguna» de las que tienen actualmente. Con todo, pese a estas garantías, tanto el Ejecutivo escocés como el galés acusan al «premier» Boris Johnson de querer «usurparles poder».

«En las próximas elecciones, el SNP defenderá la independencia. Y cada vez más, no se trata de independencia frente al statu quo de la devolución. Se trata de la independencia como la única forma de proteger al Parlamento escocés de ser socavado y erosionado sus poderes», matizó la ministra principal Nicola Sturgeon en Twitter. «Y además de todo lo anterior, este es un proyecto de ley que, según admite el propio Gobierno, infringe el derecho internacional», añadió.