Telegram

El imperio misterioso y oscuro de Pável Dúrov

Poco se sabe del CEO de Telegram y VK, pero la verdad es que sus redes sociales han estado inmersas en polémicas

Pavel Durov, creador de Telegram
Pavel Durov, creador de Telegramlarazon

Telegram es una de las aplicaciones más utilizadas en todo el mundo. La aplicación de mensajería instantánea nació en el año 2013 como alternativa a WhatsApp, su máxima rival. La conocida plataforma cuenta con más de 500 millones de usuarios y sus diferencias con el software de Zuckerberg son, aunque no lo parezca, varias, desde no necesitar un número de móvil hasta cifrados mucho más potentes.

Detrás de esta aplicación, se encuentra Pável Dúrov. El multimillonario ruso es conocido por crear la red social VK -Vkontakte- la versión rusa de Facebook-, y por desarrollar Telegram junto a su hermano, Nikolái Dúrov.

Un empresario desconocido

Es uno de los jóvenes empresarios más prometedores del mundo, y en 2018, el ruso entró en en la lista de los mil millonarios, con una fortuna de 1,7 mil millones de dólares. En 2020, la revista Forbes concluyó que su patrimonio alcanzaba los 12,7 mil millones de dólares, incluyéndole entre las diez personas más ricas de Rusia.

Paradójicamente, para ser Telegram una red social con tan pocas restricciones, no se conoce mucho acerca de la vida de Dúrov, que recela mucho de su intimidad y prefiere reservarse de cara al resto de la gente. De hecho, en 2017 hizo su última aparición pública en Indonesia. De lo poco que se sabe, es doctor en Filología Inglesa por la Universidad estatal de San Petersburgo y pasó parte de su niñez en Italia y habla tres idiomas -ruso, italiano e inglés-, aunque también conoce el español.

El director Rodión Chépel se encargó de realizar un documental acerca de la vida del empresario ruso. “Yo pensaba que Dúrov no existía y que sería solo un mito”, comentó a Efe el director del primer documental sobre el CEO de Telegram.

Se conoce que Dúrov es una figura más cercana al líder opositor, Alexéi Navalni, que a la gerontocracia del Kremlin, “Quiero ser un tótem de Internet”, le dijo a su profesor al graduarse en la misma universidad que el conocido matemático Grigori Perelmán. No había tardado en dar sus primeros pasos en el mundo digital. Cuando ingresó en la facultad de Filología Inglesa de San Petersburgo, creó una biblioteca virtual con los trabajos de los estudiantes, para que estos pudieran ser consultados por otros alumnos, y la llamó con su apellido. (Durov.com).

El inicio de un imperio y sus batallas con el Kremlin

Su imperio comenzó en 2006 al crear Vkontakte, que se convirtió rápidamente en la principal red social en Rusia. Pero de todo su éxito llegaron también sus problemas. La influencia era tan grande que llamó la atención del Kremlin, con los que mantuvo numerosas disputas y la gota que colmó el vaso fue su negativa de bloquear los grupos que organizaron las multitudinarias manifestaciones contra las elecciones en 2011 por supuesto fraude.

Los perfiles de la oposición comenzaron a publicar vídeos denunciando irregularidades del proceso y las autoridades pidieron a Dúrov que bloqueara dichas cuentas. La respuesta fue cual menos esperada, pues a través de su perfil de Twitter, Dúrov publicó una foto de un perro con la lengua fuera.

Tan solo fue una batalla de la guerra entre el Kremlin y el empresario. Putin y sus seguidores persiguieron a Dúrov y en abril de 2013, la policía registró su casa y la sede de la red social, acusando al CEO de VK de haber atropellado a un agente. Pero no le encontraron, y estuvo tres meses en paradero desconocido, cuando se redujeron los cargos que pesaban sobre él.

Los otros dos cofundadores de VK vendieron su 48% de la empresa a UCP, afín a Putin, y a Dúrov no le quedó más remedio que, en 2014, vender la plataforma al Kremlin.

Telegram, la misma línea

Con Telegram no se calmaron las cosas entre Dúrov y Putin. En 2018, Krimaliov fue uno de los que participaron en el movimiento de resistencia contra el bloqueo de Telegram en Rusia, que exigía al empresario la identidad de los usuarios en el marco de la lucha contra el terrorismo. “Dúrov escucha a su entorno. Son temas complicados desde el punto de vista moral”, explicaba en el documental. “No hay ninguna otra aplicación que disponga de canales, que, de hecho, son medios de comunicación de masas”.

Según la prensa rusa, en dos años, Telegram planea poner entre un 10% y un 20% de sus acciones en el mercado. “El hecho de que Dúrov conserve el 100 % de las acciones le diferencia de otros empresarios del sector. Entrar en bolsa en esa situación es algo único”, asegura Chépel.

Telegram es muy segura para la sociedad civil, pero también cuenta con un sistema de moderación que le hace peligrosa. La prensa alemana, por ejemplo, asegura que es una fuente de antisemitismo, teorías de conspiración y fantasías de aniquilación. Además, el servicio de mensajería fue criticado por su postura libertaria anti-censura, entre otras cosas, por la tormenta en el Capitolio de Estados Unidos. La aplicación también es popular entre los activistas por la democracia en países represivos, jugando un papel importante en represiones como la sucedida anteriormente en Bielorrusia.