Afganistán

La UE dialogará con los talibanes para evitar otra crisis migratoria como la de 2015 con Siria

Bruselas negociará con los vecinos de Afganistán, en concreto Pakistán e India, para que acojan el flujo de refugiados de la guerra

El Alto Representante, Josep Borrell, preside la reunión telemática de ministro de Exteriores europeos de ayer
El Alto Representante, Josep Borrell, preside la reunión telemática de ministro de Exteriores europeos de ayerJohanna GeronAP

La UE intenta alejar por todos los medios los fantasmas de una posible nueva crisis migratoria como la sucedida durante 2015. Tras la política de puertas abiertas para los refugiados sirios llevada cabo por la canciller alemana Ángela Merkel que puso en pie de guerra a los socios del Este, en esta ocasión Bruselas intenta negociar con los países limítrofes para evitar que los demandantes de asilo afganos lleguen a suelo europeo.

En una declaración consensuada este martes por los Veintisiete tras una reunión extraordinaria de los ministros de Asuntos Exteriores, la UE se compromete a “apoyar a los país vecinos con Afganistán a lidiar con turbulencias negativas derivadas del incremento de los flujos de refugiados y migrantes”. Este tema seguirá siendo debatido mañana en un consejo Extraordinario de los ministros de Interior europeos que había sido convocados en un primer momento para auxiliar a Lituania por las llegadas masivas desde Bielorrusia, pero que finalmente también abordará como punto prioritario la situación de Afganistán tras el triunfo de los talibanes.

Desde la crisis de 2015, Bruselas ha hecho del blindaje de sus fronteras exteriores su principal arma de la política migratoria, pero ha fallado estrepitosamente a la hora de introducir cambios en el sistema de asilo europeo y descargar la presión de los países de entrada al club comunitario. Tras su acuerdo con Turquía en el año 2016 que logró bajar de manera drástica las llegadas de refugiados sirios a las islas griegas, la UE cree que la mejor estrategia es pactar con países terceros como Pakistán e Irán para que acojan al mayor número de refugiados posibles a cambio del auxilio europeo. Merkel señaló desde Berlín la necesidad de estudiar “opciones seguras” en estos países y valora como segunda opción las llegadas a la UE.

A pesar de esto, los países europeos continúan trabajando para la evacuación de sus nacionales y de los afganos que han estado trabajando con ellos durante estos años y que podrían sufrir la persecución del nuevo régimen. Según la declaración antes citada, la UE también “prestará especial atención a aquellos afganos cuya situación pueda estar en peligro debido a su compromiso ejemplar a nuestros valores”.

La OTAN pidió este martes a los talibanes que mantengan las frontera abiertas y el aeropuerto operativo para permitir las salidas y actualmente hay 800 civiles de la Alianza trabajando sobre el terreno para este fin. Varios países aliados anunciaron también el envió de más aviones para estas evacuaciones. La misma petición fue realizada ayer por el máximo representante de la diplomacia europea, Josep Borrell, que en rueda de prensa reconoció la necesidad de “hablar” con los talibanes ya que “han ganado la guerra”, si bien prefirió evitar el término “reconocimiento” del nuevo régimen islamista.