Desabastecimiento

Los productos básicos que escasean en Reino Unido: un 17% de británicos no los puede comprar

Carne, cerveza, leche, combustible.... El país sigue sumido en una crisis de escasez ante la falta de profesionales en varios sectores de la cadena de suministros

Cerdos en una gran de Thetford, en Reino Unido
Cerdos en una gran de Thetford, en Reino UnidoMATTHEW CHILDSREUTERS

“Se acerca la Navidad, pero ¿podremos conseguir juguetes, pavos y árboles para las fiestas?” Esta es la pregunta que se hacía recientemente un periodista de la BBC en Reino Unido, un país tensionado por la crisis de suministros que ha provocado una escasez de alimentos en los supermercados y de gasolina en las estaciones de servicio. El Gobierno ya ha movilizado a 400 militares para que ayuden en el reparto de combustibles. En las últimas semanas ha comenzado el sacrificio de 600 cerdos ante la falta de profesionales para su tratamiento y ganadores han denunciado que han tenido que tirar lecha ante la falta de conductores. Los responsables de las asociaciones de granjas de Reino Unido alertan de que hasta 120.000 cerdos pueden ser sacrificados si el gobierno no toma medidas urgentes.

Además, este viernes se ha sabido que un 17% de los británicos dice no haber podido comprar, por falta de existencia, algunos productos básicos de alimentación en las dos últimas semanas, según datos difundidos este viernes por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS ). Un 23% aseguró no haber hallado tampoco otros productos no esenciales, de acuerdo con la encuesta sobre Opiniones y Estilo de vida realizada por la ONS a 3.326 adultos entre el 22 de septiembre y el 3 de octubre.

El ministro británico de Transporte, Grant Shapps, aseguró hoy, en declaraciones a Sky News, que se está “al final” de la crisis por la escasez de combustible en las gasolineras del país. Reino Unido padece una escasez que afecta a varios sectores, como se explica a continuación.

Combustible

La falta de camioneros, un problema que padecen muchos países europeos, ha provocado un cuello de botella en Reino Unido, donde los sindicatos cifran en más de 100.000 los conductores necesarios para acabar con esta situación. La implementación del Brexit, que supuso la salida de miles de trabajadores extranjeros de Reino Unido, y la pandemia han provocado escenas caóticas en las últimas semanas en las estaciones de servicio, donde largas filas de coches esperaban la llegada de camiones cisterna con combustible. El Gobierno de Boris Johnson ha aprobado unas 5.000 vistas temporales para conductores europeos, pero solo 127 solicitaron alguna de ellas. Los camioneros europeos, según sus portavoces, no están interesados en un trabajo temporal que supone abandonar su hogar para desplazarse a miles de kilómetros.

Coches y chips

La venta de vehículos nuevos ha caído en Reino Unido, y en general en mucho países, debido a la falta de chips semiconductores procedentes de Taiwán. Estas piezas son esenciales para los vehículos actuales, convertidos en auténticos ordenadores sobre ruedas. El cierre de fábricas taiwanesas debido al parón por la covid, ha afectado de lleno a la industria británica. Ello ha propiciado el aumento de la demanda de coches de segunda mano, que también escasean en el país, más teniendo en cuenta las previsiones de la industria automotriz, que cree poco probable que la crisis de suministro termine pronto. Ola Källenius, director de Daimler y Mercedes-Benz de Alemania, le dijo a la BBC que la escasez de chips podría continuar hasta 2022 e incluso 2023.

Gas carbónico y cerveza

Reino Unido también ha registrado una caída en la producción de cerveza. Esto es debido, entre otros factores, a la falta de dióxido de carbono, que también afecta a otras bebidas gaseosas. Debido a la falta de anhídrido carbónico algunos tipos de sidra y cerveza en Reino Unido se han dejado de ofertar. También se registra escasez en otras bebidas gaseosas. El CO2, empleado por la industria alimentaria para gasificar bebidas (el anhídrido carbónico que popularmente se conoce como gas), se emplea también en el empaquetado de los alimentos y en la matanza de cerdos y pollos. Varios proveedores y fabricantes de envases y embalajes han tenido que reducir o incluso suspender su producción, informó el diario.

En septiembre, algunos pubs informaron de su escasez de pintas de las famosas marcas “Carling” y “Coors”. En un intento de paliar la situación, algunos bares de copas alentaron a sus clientes a probar nuevas marcas. “Estamos experimentando algunos problemas de suministro”, explicó un portavoz de la cadena de bares “Wetherspoon”. La problemática surgida con las conocidas marcas de cerveza se produjo poco después de que McDonald’s declarara en agosto que su stock de batidos y algunas bebidas embotelladas se había agotado en 1.250 puntos de venta

Leche y agua embotellada

Según el presidente de la Federación de Alimentos y Bebidas (FDF), Ian Wright, a la industria de alimentos y bebidas le faltan alrededor de medio millón de trabajadores, o uno de cada ocho de la población activa total. Muchos supermercados del este del país se vieron afectados por la falta de botellas de agua embotellada. Varias empresas, incluidos supermercados, pubs y restaurantes, han culpado a la falta de conductores de camiones de vehículos pesados (HGV) por causar problemas en sus cadenas de suministro, incluida la escasez de algunos productos.

Otro productor estrella afectado es la leche. El fabricante Arla, uno de los más poderosos del sector en Reino Unido, se ha visto obligado a reducir sus entregas por la falta de conductores de camiones. Según la BBC, esta empresa entrega leche a 2.400 tiendas al día, pero ahora no puede satisfacer esta demanda a diario, por lo que los consumidores a veces no pueden comprar este alimento de primera necesidad. Paradójicamente, un productor lechero ha tenido que tirar miles de litros de leche ya que no llegaban los camiones para distribuir por la falta de conductores.

Árboles de navidad y juguetes

Cada año por Navidad se venden entre ocho y diez millones de árboles para decorar las casas durante las fiestas. De esta cantidad, entre un millón y tres se importan de otros países europeos. Ahora, con la escasez de camioneros y las regulaciones post Brexit la industria del sector ha alertado de que los tradicionales abetos no estarán en todas las casas y que su precio será mucho más elevado.

Con los juguetes paso lo mismo que con los coches. Hasta un 70% procede de China, pero la falta de producción por la pandemia y los controles fronterizos por el Brexit han dado un vuelco al mercado ya que, además de la escasez los precios subirán considerablemente, tal y como ha advertido la Asociación de Minoristas de Juguetes.

El analista Larry Elliott sostiene en “The Guardian” que “ningún país del mundo ha sido inmune a los cuellos de botella en el suministro, pero Reino Unido ha sufrido más que la mayoría. La razón de esto es que un enfoque de asiento de los pantalones está integrado en el sistema de gobierno británico, con una falta casi total de planificación y una creencia mesiánica en las fuerzas del mercado”.

Material de construcción

Uno de los pilares de la economía, la construcción, está en alerta ante la falta de materiales como el cemento y la madera, cuyos precios han subido notablemente ante la escasez, algo que pone en riesgo algunos proyectos urbanísticos. Los fabricantes racionan los suministros de cemento, placas de yeso y aislamiento, según el comerciante de constructores Jewson. La BBC señala que los precios de la madera en particular se han disparado, impulsados por problemas de envío, problemas de la cadena de suministro y reglas de importación posteriores al Brexit. Un constructor le dijo a la cadena británica que una renovación de una casa que antes podría costar 20.000 libras ahora será de 26.000.