Desapariciones
Caso Madeleine McCann: Brueckner soñaba con “capturar un niño pequeño y usarlo durante días”
La cadena de televisión RTL revela documentos secretos sobre conversaciones de principal sospechoso con otro pedófilo en la dark web
El perfil dibujado por los investigadores de Christian Brueckner es el de un peligroso depredador sexual, obsesionado con los niños pequeños. Pero todavía no han logrado reunir las pruebas suficientes como para sentarle en el banquillo de los acusados como responsable del secuestro y asesinato de Madeleine McCann. Hans Christian Wolters es el jefe de la fiscalía alemana encargado de la investigación y ha dicho en numerosas ocasiones que el caso está resuelto al 90 por ciento pero que está convencido de que tienen al responsable de la desaparición de la pequeña británica el 2 de mayo de 2007 y que a lo largo de este año le sentarían ante el juez.
Wolters trabaja con la tranquilidad de que Brueckner está condenado por abusar sexualmente de una mujer norteamericana de 72 años en el Algarve dos años antes de la desaparición de Maddie y tiene al menos tres causas pendientes de abusos sexuales a menores, por los que será juzgado en los próximos meses.
En este punto arrancaba el año y dos programas de televisión anunciaban un documental de varias entregas con nuevas evidencias sobre el caso... y contradictorias. El trabajo del Channel 5 británico, defiende la inocencia de Brueckner porque según sus investigadores tenía coartada ese día y estaba a 30 minutos de donde ocurrieron los hechos. Es más, niegan que pudiera hacer la llamada de media hora que según los investigadores alemanes lo sitúan a escasos metros del complejo de apartamentos Ocean’s Club en el que los McCann pasaban unos días de descanso con unos amigos.
De hecho, este trabajo ha hecho sospechar a los investigadores alemanes que Brueckner tendría una red de personas que le proporcionarían una coartada para ese día.
Por el contrario, el canal alemán RTL indica que tiene las evidencias suficientes y testimonios de personajes relevantes que implican directamente a Brueckner. El pasado miércoles, el canal alemán reveló una serie de conversaciones secretas entre el acusado de secuestrar y matar a Madeleine y otro pedófilo en la internet profunda. La conversación no deja lugar a dudas: Brueckner era un obseso, que tenía fijación por los niños pequeños y su sueño era poder conseguir uno para abusar de él durante días, grabar material pedófilo y compartirlo con la amplia comunidad de enfermos que consumen ese tipo de contenidos en la red.
Así, RTL indicó que había accedido a material clasificado en el que Brueckner hablaba con un confidente en la red oscura donde se hacía llamar “madness-der-holger” y e indicaba que quería “capturar algo pequeño y usarlo durante días, eso es todo”. Según el canal alemán, su interlocutor respondió: “Oh, si las pruebas se destruyen después”. Lejos de quedarse ahí, Brueckner se comprometió en el chat a hacer muchas películas si captaba a “un pequeño”.
Los investigadores tenían conocimiento de estos chats después de que una ex novia lo denunciara en 2015 por violencia doméstica. Durante el registro, localizaron esta y otras conversaciones on line, una cámara de vídeo y varias tarjetas de memoria con pornografía infantil. Un material que calificaron de “imágenes horribles”.
Brueckner llegó a Portugal en 1995, después de ser condenado por un delito de abuso sexual cuando tenía 17 años. Durante ese tiempo vivió en El Algarve portugués, cerca de Praia da Luz, localidad de la que desapareció Madeleine. Durante ese tiempo trapicheó con drogas, robó combustible, se dedicó a la compra-venta de vehículos, pero lo que más le rentaba era el robo de apartamentos.
Tenía una especial habilidad para escalar y colarse en ellos, cuando estaban vacíos e incluso con los turistas dentro. Así fue como violó a la turista norteamericana en 2005.
Además, alardeaba constantemente de su “afición” por los niños. Su mejor amigo en Portugal tiene claro que es el responsable del secuestro y posterior venta de la niña. Michael Tatschl, de origen austriaco, vivió durante un tiempo con Brueckner en Praia da Luz, y le dijo a The Mirror que “Sé que lo hizo”. “Era un pervertido y más que capaz de arrebatar a un niño por sus fantasías sexuales o por dinero”.
Taschl, de 46 años, matizó que Brueckner se jactaba de vender niños, aunque no se han encontrado evidencias de ello todavía, y sospecha que Madeleine fue vendida a una red de explotadores sexuales. “Siempre decía que tenía mucho dinero y que ganaba mucho. Incluso llegó a hablar de vender niños, tal vez en Marruecos”, publica “The Mirror”. “Lo más probables es que vendiera a Maddie. Estuve viviendo con él en esa época. Era mi mejor amigo. Sé que lo hizo”, concluyó.
En 2015, en el transcurso de la investigación del caso de Inga Gehricke, de cinco años, que desapareció en mayo de 2015 durante una excursión familiar y se encontraron con una conversación de chat enfermiza de Brueckner con otra persona, en la que dejaba claras sus intenciones. Durante la conversación, el sospechoso de la desaparición de Madeleine hablaba sin tapujos de la fantasía de secuestrar, violar y matar a una niña, llegándose a jactar de que documentaría toda la tortura que sufriría el niño. “Quiero atrapar a un niño pequeño y usarlo durante días. Grabaré vídeos y documentaré con detalle cómo la torturo”, dijo. Cuando su interlocutor le preguntó sobre si no tenía miedo a ser descubierto, el alemán lo tenía claro: “Si la evidencia se destruye....”. El contenido es muy similar al que acaba de hacer público RTL, lo que no han confirmado si se trata del mismo o no porque en estos frangmentos va más allá y habla de torturar a los menores y grabarlo.
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Pasividad ante la tragedia