Comercio mundial

El ex administrador del Canal de Panamá explica cuál es la solución para que la sequía no arruine la vía interoceánica

Jorge Quijano asegura que el gobierno panameño debe apostar por construir un gran reservorio en Río Indio para solucionar la grave crisis

Una de las esclusas del canal de Panamá
Una de las esclusas del canal de Panamálarazon

El Canal de Panamáestá viviendo uno de los momentos más delicados desde que fue inaugurado en 1914. La falta de lluvias ha obligado a las autoridades panameñas a reducir el calado de muchos de los 14.000 barcos que cruzan cada año esta vía interoceánica, por la que transcurre un 6% del comercio mundial anual. Las perspectivas no son buenas. Las precipitaciones han sido un 50% más bajas de lo normal entre febrero y abril, según Everstream Analytics. Si se sigue reduciendo los niveles de agua del lago Gatún, el pulmón del Canal, los costos de los fletes de transporte serán más altos y pondrá en jaque al comercio marítimo global. Urge una solución y el que fuera administrador del Canal, Jorge Quijano, se ha manifestado al respecto.

Según el ex directivo, el gobierno nacional ha tomado algunas malas decisiones, según recoge el medio panameño Eco TV: "Lo que yo hice en el Canal y dejé planificado en su momento era que debíamos seguir adelante con el proyecto del reservorio multipropósito de Río Indio. Río Indio puede producir lo que serían posiblemente 12 plantas de Mendoza a diario. Estamos hablando de una cantidad enorme de agua. Desafortunadamente, es una cuenca que está fuera del Canal de Panamá. Por tal razón en verdad el que administra esta cuenca es el gobierno, que es el que tenía que llevar adelante ese proyecto y decidió no hacerlo".

El agua de lluvia es la fuente de energía encargada de mover los barcos por las esclusas en el Canal de Panamá, que funcionan como ascensores elevando los buques hasta 26 metros sobre el nivel del mar para que puedan atravesar la cordillera continental. El paso de cada embarcación necesita unos 200 millones de litros de agua dulce vertidos al mar. Sin agua, no hay paso de barcos.

Quijano ha explicado que urge encontrar otra fuente de agua para la importante vía fluvial porque el lago Gatún no puede aguantar el tonelaje cada vez mayor de los portacontenedores. "En el año 1930 había 6.000 tránsitos y la población en Panamá era de 400.000 personas. Hoy tenemos 10 veces esa población y el doble de los tránsitos y no le hemos añadido más nada", ha indicado el que fuera la máxima autoridad de esta infraestructura.

La clave de esta situación pasa por el gran lago Gatún, esencial en el funcionamiento del Canal. Este depósito de agua se creó artificialmente en 1913 como resultado de la construcción de la represa de Gatún en el río Chagres. Desde entonces constituye una de las superficies de agua más grandes del mundo, con un área de aproximadamente 425 kilómetros cuadrados. Su función consiste en regular el nivel del agua en el canal, ya que actúa como un enorme embalse para suministrar agua a las esclusas y mantenerlo operativo.

El canal de Panamá se levantó donde una zona en la que se mezclaron numerosas especies a lo largo de millones de años
El canal de Panamá se levantó donde una zona en la que se mezclaron numerosas especies a lo largo de millones de añoslarazon

Lo peor puede estar por venir, según ha explicado Jon Davis, principal meteorólogo de la consultora Everstream Analytics, a Bloomberg: "El patrón sigue mostrando lluvias por debajo de lo normal en todo Panamá, por lo que esperamos que los niveles de los lagos disminuyan e impacten para mal en el transporte marítimo".

La situación ha llegado a tal extremo que el 24 de mayo las autoridades limitaron los calados de hasta 13,56 metros a los buques neopanamax (barcos grandes como buques portacontenedores y cargueros de gas licuado). La consecuencia es que pasará hasta un 40% menos de carga en algunos barcos. Según indicó a Bloomberg Nathan Strang, director de carga marítima de Flexport Inc, cualquier cuello de botella podría afectar a la industria energética de EEUU y su economía.

Otras opciones barajadas por expertos para evitar más daños en el comercio internacional pasan por cruzar directamente el Pacífico, conectando la costa este de Asia con la costa oeste de Estados Unidos, o bien desviar los contenedores a través del canal de Suez, lo que incrementaría los tiempos de envío y también los costes, que acabarán pagando los propietarios de las mercancías.

El Canal de Panamá atiende principalmente la ruta Asia-Costa Este de EE UU y el Golfo, que representa alrededor del 35% de su negocio. El principal usuario de la vía, con casi el 70% de lo que va y viene, es EEUU, seguido de China.

En el año fiscal 2022, los barcos que transitaron por el canal transportaron 518 millones de toneladas, lo que dejó al tesoro panameño 2.500 millones de dólares. Pero con la sequía y las decisiones adoptadas por el actual administrador del canal -que limita la llegada de grandes portacontenedores- se cree algunas navieras decidan utilizar otras rutas, por lo que se están buscando alternativas para garantizar las operaciones del estrecho a largo plazo.

En 2016 se inauguró la ampliación de la famosa vía tras nueve años de obras dirigidas por la multinacional Sacyr, junto a la cual participaron hasta otras 74 empresas españolas que intervinieron en una obra faraónica con materiales equivalentes a 22 torres Eiffel y a dos pirámides de Keops. Las nuevas esclusas -fabricadas en Italia- tienen unas dimensiones de 427 metros de largo por 55 metros de ancho y 18,3 metros de profundidad.