Dictadura

Duras críticas contra el régimen cubano por la condena a cárcel de los disidentes Otero y “Osorbo”

Los artistas y líderes anticastristas han sido sentenciados a 5 y 9 años de cárcel

AME7765. LA HABANA (CUBA), 05/04/2021.- Fotografía de archivo fechada el 3 de diciembre de 2020 que muestra a Luis Manuel Otero Alcántara, artista, disidente y líder del Movimiento San Isidro (MSI), mientras posa para Efe durante una entrevista en casa de su familia, en La Habana (Cuba). Otero Alcántara fue arrestado este lunes tras convocar una fiesta infantil en su domicilio en La Habana y repartir caramelos a niños, un día después de protagonizar junto a decenas de personas una protesta improvisada contra el Gobierno de Miguel Díaz-Canel. EFE/ Yander Zamora /ARCHIVO
AME7765. LA HABANA (CUBA), 05/04/2021.- Fotografía de archivo fechada el 3 de diciembre de 2020 que muestra a Luis Manuel Otero Alcántara, artista, disidente y líder del Movimiento San Isidro (MSI), mientras posa para Efe durante una entrevista en casa de su familia, en La Habana (Cuba). Otero Alcántara fue arrestado este lunes tras convocar una fiesta infantil en su domicilio en La Habana y repartir caramelos a niños, un día después de protagonizar junto a decenas de personas una protesta improvisada contra el Gobierno de Miguel Díaz-Canel. EFE/ Yander Zamora /ARCHIVOYander Zamora

Los artistas y disidentes cubanos Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo Pérez “El Osorbo” fueron condenados este viernes a 5 y 9 años de prisión, respectivamente, en una sentencia duramente criticada por ONG y organismos pro derechos humanos internacionales. Las penas -que aún pueden ser recurridas- fueron dadas a conocer a través de una nota de prensa de la Fiscalía General de la República de Cuba (FGR) este viernes.

Otero Alcántara fue encontrado culpable de los delitos de “ultraje a los símbolos de la patria, desacato y desórdenes públicos”. “El Osorbo” fue condenado por “desacato, atentado, desórdenes públicos y difamación de las instituciones y organizaciones, héroes y mártires”.

Esta decisión se da a conocer a casi un mes del juicio que se les realizó en el tribunal del municipio habanero de Marianao los pasados 30 y 31 de mayo. La Fiscalía había solicitado siete años de cárcel para Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro (MSI) y preso desde el pasado 11 de julio, y 10 años para Castillo Pérez, coautor del tema “Patria y vida” –himno de las protestas antigubernamentales del 11 de julio– y encarcelado desde hace más de un año.

Desde el inicio el proceso contra ambos artistas –calificados como presos de conciencia por Amnistía Internacional (AI)– fue criticado por ONG internacionales, quienes hablaron de juicio político, fabricación de pruebas, ausencia de garantías y limitaciones de acceso a las audiencias.

La causa no estaba ligada a las protestas antigubernamentales del año pasado, sino por unos hechos ocurridos el 4 de abril de 2021. Ese día, según la fiscalía, “El Osorbo” tuvo un encontronazo con unos agentes, aparentemente causado porque su acompañante no llevaba mascarilla. Castillo Pérez logró zafarse, con unas esposas en la muñeca, y se marchó a la casa de Otero Alcántara, desde donde gritó consignas contra el Gobierno, según el relato de los hechos de la FGR.

La Fiscalía recogió hechos previos también en sus peticiones, como “escritos ofensivos contra la bandera” en las redes y publicación de “memes” en Facebook para “ridiculizar y desacreditar” al presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.

Además de ellos, el tribunal sancionó con 5 años de cárcel por atentado a los opositores Félix Roque Delgado y con 3 años de trabajo correccional sin internamiento a Juslid Justiz Lazo y Reina Sierra Duvergel. El tribunal consideró probado que todos ellos habían ayudado a “El Osorbo” a resistirse a su arresto.

En su nota difundida este viernes, la fiscalía informó de que el tribunal consideró probado que Otero Alcántara tenía “el ánimo expreso, sostenido en el tiempo, de ofender a la bandera nacional, mediante la publicación de fotos en redes sociales donde se le utiliza en actos denigrantes”.

La FGR hizo alusión al “performance” Drapeau, en la que el líder del MSI utilizó la enseña sobre su cuerpo durante un mes. Asimismo, sostuvo que Castillo Pérez “utilizó imágenes falsas” para “ultrajar, afectar el honor y la dignidad de las máximas autoridades del país”.

Imágenes de la prensa oficial

Distintos embajadores europeos y organizaciones de derechos humanos intentaron sin éxito acceder al tribunal durante los juicios. Las vistas se realizaron en medio de un fuerte operativo policial en las inmediaciones del tribunal.

Si bien no se permitió la entrada de medios internacionales e independientes, horas después de hacerse públicas las condenas, la prensa oficial de la isla publicó por primera vez imágenes del juicio. La televisión estatal resaltó que las sanciones no tienen nada que ver con las creencias políticas de Otero Alcántara y Osorbo sino por haber incurrido en “delitos comunes”.

En las grabaciones, los informativos de la isla destacaron una declaración de Castillo Pérez en la que señaló que la sala que lo enjuició “ha sido profesional”. En ese mismo sentido, el sitio oficial Cubadebate publicó una crónica de las vistas –con el título “Delitos comunes nunca serán políticos”- en la que criticó la “manipulación mediática” en torno al proceso.

La FGR destacó en su comunicado que “los acusados fueron escuchados” y que “en su presencia se practicaron las pruebas testificales, documentales y periciales propuestas” por ambas partes.

Reacciones internacionales

Las sentencias recibieron un aluvión de críticas de oenegés como Cubalex, PEN International, Human Rights Watch (HRW) y AI. En un comunicado lanzado este viernes, Cubalex remarcó que los delitos por los que fueron sancionados “no son compatibles con los estándares internacionales de derechos humanos” y van en contra de la libertad de expresión.

La organización también subrayó que detrás de las penas está la “la política penal del Estado de lograr un efecto disuasorio, para impedir que el resto de la sociedad, por miedo, se exprese libremente”. En un tono similar se pronunció en Twitter Erika Guevara-Rosa, directora para las Américas de AI, quien calificó la sentencia como “vergonzosa” y al juicio como un “circo judicial”.

A las críticas de Guevara-Rosa se sumó Juan Pappier, investigador sénior de HRW para las Américas: “Esta decisión es una farsa que viola abiertamente la libertad de expresión y asociación”, dijo.