Asia

China amenaza la primacía aérea de EEUU en el Pacífico con una flota de J-20 superior a la F-22 Raptor

El rápido avance tecnológico y militar del gigante asiático le ha permitido tener más portaaviones, fragatas y destructores más avanzados

Estados Unidos es el país con más aviones furtivos del mundo. Actualmente tiene en sus bases aéreas 178 F-22 Raptor, el mismo que reventó hace dos semana un globo espía chino que volaba sobre las costas de Carolina del Sur. Además, posee unos 360 cazas de quinta generación F-35A. Sin embargo, China podría superar este año en número la producción de su caza de quinta generación J-20, equivalente a los F-22 y F-35. Según dijo este semana John Chipman, jefe de Instituto de Estudios Internacionales (IISS), con sede en Londres, el inventario chino del caza J-20A, el más avanzado que tiene Pekín, será mayor que los F-22 de Estados Unidos.

Este dato es interpretado como una señal más del avance militar y tecnológico del gigante asiático, que sigue aumentando año tras año su presupuesto de defensa y que amenaza con cuestionar con la superioridad aérea estadounidense en el Pacífico, controlado por la US Air Force desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

Chipman explicó en un acto a los periodistas que el inventario de aviones de combate de China se ha transformado en los últimos cinco años. Según la base de datos de The Military Balance, China posee ahora 187 cazas J-20A. "Si las entregas continúan a la misma velocidad, en 2023 la cantidad de J-20A eclipsará el inventario de otros aviones de combate de quinta generación de la Fuerza Aérea de EEUU, el F-22". "El ritmo de la producción industrial de defensa de China significa que se está poniendo al día", añadió Chipman.

Obviamente Estados Unidos también está desarrollando nuevas unidades de su poderoso avión furtivo F35A, del que tiene 360 unidades. De hecho, Lockheed Martin, el fabricante de este modelo, ha llegado recientemente a la producción del avión número 1.000 desde que comenzó su fabricación en el año 2006.

PARA SABER MÁS...

No se puede decir lo mismo del F-22 Raptor, que fue el primer caza de quinta generación en entrar en servicio en EEUU, en el año 2005. En ese momento, el F-22 estaba destinado a reemplazar al F-15 Eagle de cuarta generación aportando una combinación de sigilo, aviónica integrada y una gran maniobrabilidad. Se le consideró durante años el caza estadounidense más avanzado. De hecho, nunca se exportó a ningún país porque se pensaba que su tecnología era demasiado sensible para que cayera en manos desconocidas.

Hace años que el F-22 dejó de producirse por su elevado coste, si bien seguirá en servicio por lo menos hasta la década de 2030. Desde entonces, el Pentágono ha volcado su atención en la fabricación del F-35, más económico y versátil, que ha sido exportado a una quincena de países.

En cuanto al chino J-20 cabe destacar que es el primer caza de quinta generación de este país y que se diseñó para rivalizar con el F-22 estadounidense. El periódico South China Morning Post publicó en noviembre que las nuevas técnicas de producción chinas y los motores de diseño nacional mejorados han dado un impulso a la fabricación de fuselajes del J-20 para igualar o incluso superar los números del F-22 Raptor, cuya producción se detuvo en 2011 con solo 187 unidades construidas. El citado diario plantea que es posible que China ya tenga hasta 200 aviones de combate J-20 según se observó a partir de los números de serie de la aeronave que se mostraron durante el Salón Aeronáutico de Zhuhai de 2022.

Los J-20 aún plantean numerosas incógnitas para los expertos. Algunos creen que se trata del caza furtivo más pesado y menos ágil. También se habla de sus problemas con los motores. En un primer momento usaba motores a reacción AL-31F. Después se probó con motores WS-15J de poscombustión en un intento por mejorar su maniobrabilidad y capacidad de combate.

Presupuesto militar de China

Según publicó Nikkei, Pekín aumentó en 2022 su presupuesto de defensa un 7%, lo que supone un crecimiento aproximado de unos 16.000 millones de dólares destinados al Ejército Popular de Liberación. El ambicioso gasto militar le ha permitido al régimen de Xi Jinping aumentar su flota de portaaviones (ahora tiene tres), más fragatas y destructores más avanzados además de nuevo misil balístico lanzado desde submarinos de mayor alcance, el JL-3, que da a la fuerza militar china mayor rango de ataque contra territorio de Estados Unidos, asegura el diario Asia Times.