Primarias republicanas
Las cinco claves del debate de candidatos del Partido Republicano que tendrán en cuenta los demócratas
La ausencia de Donald Trump condicionará un cara a cara entre ocho aspirantes con pocas opciones de eclipsar al expresidente en las primarias
Los demócratas esperan impacientes a que arranque el primer debate electoral del curso que tendrá lugar esta noche en Milwaukee. Participarán ocho de los nueve aspirantes al liderazgo de un Partido Republicano que todavía se mantiene bajo la influencia de Donald Trump, el favorito para presentarse a la reelección en noviembre de 2024. Pero el expresidente, inmerso en una espiral de procesos judiciales —en especial por su papel en el asalto al Capitolio de enero de 2021—, optó por no acudir a un cara a cara en el que estarán presentes figuras como Ron DeSantis, Mike Pence o Vivek Ramaswamy. Prefirió en su lugar conceder una entrevista con el expresentador de Fox News, Tucker Carlson. En cualquier caso, el contenido del debate servirá a los demócratas para tomar el pulso de su rival a falta de 15 meses para las elecciones. Según los observadores, estas son cinco de las claves a las que prestarán atención los de Joe Biden.
El efecto Trump
Los candidatos tienen la oportunidad de presentar a los votantes republicanos una alternativa. Pero de nada importará la ausencia física de Trump. El magnate estará presente en el pabellón Fiserv Forum en los mensajes de sus adversarios. En este sentido, el senador Mitt Romney, candidato presidencial en 2012 y antítesis de Trump en el seno del Partido Republicano, aconsejó a los ocho aspirantes «no centrarse el uno en el otro, sino en la persona que está arriba». «Hay que dar un puñetazo hacia arriba», dijo en referencia al expresidente. No obstante, Newt Gingrich, otro antiguo candidato presidencial republicano y expresidente de la Cámara de Representantes agrió las expectativas: «En 99 de cada 100 futuros, Donald Trump es el candidato republicano».
«Esté [Trump] en el escenario o no, su agenda extrema estará», reconoció el martes el codirector de la campaña de Biden, Cedric Richmond. «Y, lo único que faltará será el caos, la interrupción, la intimidación, los insultos del expresidente Trump». Sus problemas con la justicia serán un tema de debate y, aunque muchos candidatos ya han expresado su postura en esta cuestión, tendrán que ratificar si están o no en el mismo barco que el expresidente.
El exvicepresidente Mike Pence, el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie y el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson han sido hasta la fecha los más críticos con Trump. Por eso han recibido duros ataques de las bases del partido. Además, sus porcentajes de apoyo son residuales. En cambio, en el bando más favorable a Trump se sitúa —a pesar de las vejaciones públicas que el expresidente ha vertido contra él— el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien ve cómo su candidatura pierde enteros en las encuestas.
Carta de presentación
Algunos aspirantes menos conocidos podrían aprovechar el debate para dar el salto a la primera fila. Los demócratas hablan expresamente de Vivek Ramaswamy. El joven multimillonario, hijo de inmigrantes indios y conocido inversor del sector biotecnológico —a quien Elon Musk ha dado explícitamente su apoyo—, podría dar la sorpresa. Ramaswamy ofrece una nueva visión del trumpismo con un lenguaje igualmente combativo. Pero no es el único en el radar de los demócratas. Otros recién llegados a las primarias, como el senador republicano por Carolina del Sur Tim Scott y la exgobernadora Nikki Haley, también buscan su oportunidad. Su perfil es el que menos se parece al de Trump.
«La mayoría de la gente sabe qué esperar de DeSantis, Christie, pero tengo curiosidad por ver la actuación de Pence», subrayó Max Burns, un estratega progresista y comentarista de medios de comunicación. «Creo que la campaña de Pence todavía no está del todo segura de con quién está hablando». El antiguo compañero de ticket electoral de Trump no supera el 5% de apoyos. «Es una especie de hombre olvidado», remató Burns.
El impacto de DeSantis
Antes de que arrancara el ciclo electoral, tanto demócratas como republicanos veían en el gobernador de Florida el relevo natural de Trump, el único perfil capaz de desplazar al expresidente en las primarias. Nada más lejos de la realidad. La campaña de DeSantis empezó con mal pie. La emisión en Twitter con Elon Musk en la que iba a lanzar su candidatura presentó una serie de problemas técnicos que aguaron el anuncio. Conforme avanzaban las semanas, los traspiés se convirtieron en una constante. Su campaña ha sufrido varios cambios de personal y no ha logrado atraer el entusiasmo de los donantes. Podría incluso tener problemas para mantener el segundo lugar por detrás de Trump.
«Es un polemista horrible», declaró el estratega demócrata Michael Starr Hopkins. «Es extremadamente guionizado y rígido». Los demócratas han visto a DeSantis parecer tembloroso en el escenario en intervenciones anteriores.
¿Abrirá fuego Christie contra DeSantis?
Más allá de Trump, Christie es el polemista con más experiencia de los ocho aspirantes. Participó en ocho debates en el marco de las elecciones de 2016, dejando actuaciones memorables, para ayudar después a Trump a preparar sus debates presidenciales de 2020. Pero el exgobernador de Nueva Jersey ha lanzado sus dardos contra el expresidente en una campaña que muchos han interpretado como el último esfuerzo para evitar la nominación. Ahora, el debate ofrece a Christie la oportunidad de cargar contra los candidatos que cierren filas con el trumpismo, aunque se opongan a Trump. En los últimos días, ha señalado que esos ataques podrían llegar, en particular contra DeSantis.
La agenda del GOP
El Grand Old Party está fuertemente dividido en dos cuestiones de agenda política. El derecho al aborto y el apoyo a Ucrania en mitad de la invasión rusa. Resaltan en esta última carpeta las diferentes alas del partido en materia de política exterior: los neoconservadores y los antiintervencionistas. Una vez finalizado el debate deberán de haber quedado claras las posturas que defienden los ocho aspirantes con respecto de la Rusia de Vladimir Putin.
En cuanto a la cuestión del aborto, los republicanos han tenido dificultades para tomar una posición común. El senador Tim Scott, de Carolina del Sur, dice que luchará por una prohibición federal de 15 semanas. Pence ha expresado su apoyo a una prohibición de seis semanas. Christie, por su parte, dice que la cuestión debe dejarse en manos de cada estado.
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