Afganistán

“Fuerza de Paz” o “Libertad duradera”: Cómo se eligen los nombres de las ofensivas bélicas

Soldados turcos esperan para entrar en Siria dentro de la operación “Fuente de paz”/AP
Soldados turcos esperan para entrar en Siria dentro de la operación “Fuente de paz”/APlarazon

El pasado 9 de octubre Turquía lanzó una intervención militar contra las milicias kurdas en el norte de Siria que bautizó como “Fuerza de Paz”. Oficialmente la operación está diseñada para establecer una “zona de seguridad” en la frontera turco-siria desplazando a las milicias kurdas. La elección de “Fuerza de Paz” no es aleatoria -como defiende el Ejército turco- sino responde a las necesidades propagandísticas en el contexto de un conflicto bélico. En paralelo a la guerra sobre el terreno, todos los Gobiernos libran su particular batalla para ganarse la opinión pública.

En la última década las operaciones militares que se han llevado a cabo en Oriente Medio han sido numerosas. Las más frecuentes se han sucedido en Siria e Irak. Para el general de División del Ejército español, Ricardo Martínez Isidoro, que estuvo destinado en Irak, la denominación estratégica de las distintas operaciones militares es una práctica que se lleva realizando desde hace décadas. “Hoy en día dependiendo de la forma en la que llegue un mensaje, éste tendrá mayor o menor apoyo por parte del propio país y de la comunidad internacional”, asegura el general en conversación con este periódico. A continuación citamos algunas de estas operaciones militares:

Turquía: “Fuente de Paz” (2019)
En el caso de “Fuente de Paz”, hay que analizarlo desde la perspectiva turca, según declara Martínez Isidoro. “Los turcos afirman que existe un grupo que se llama PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán), que consideran como un grupo terrorista”. Atendiendo a esta consideración, el general afirma que “para Erdogan el hecho de atacar a PKK o a YPG es una fuente de paz. Este es el relato que está vendiendo a su población”. Se trata, en definitiva, de transmitir un discurso que vaya acorde con varias finalidades, primero su propia población y después la comunidad internacional (OTAN, UE, EE UU y Rusia).

Turquía: “Escudo del Éufrates” (2016)
En cuanto a la operación lanzada por las tropas turcas y sirias denominada “Escudo del Éufrates” se trató de justificar como una intervención que traería tranquilidad a la población, cuando en realidad era una intervención militar para combatir el Estado Islámico y para frenar el aumento de la influencia de los kurdos del YPG en el norte de Alepo (Siria).

Turquia: “Rama de olivo” (2018)
Es otra denominación que infiere una acción no violenta. Algo que no sucedió así. Desde el punto de vista turco iba a ser una operación que conllevase un periodo de paz. Lo que sucedió en realidad es que fue una forma de dar nombre a una nueva ofensiva otomana contra las milicias kurdas al norte de Siria. Fue una respuesta a la Administración Trump que estableció un total de 30.000 efectivos kurdos para establecer el control en la frontera entre Turquía y Siria. Además, fue vendido también como una operación contra el Estado Islámico.

Estados Unidos: “Libertad Iraquí” (2003) y “Libertad Duradera” (2001)
En cuanto a Estados Unidos, Martínez Isidoro dice que “todas las operaciones que ha llevado a cabo Estados Unidos en Afganistán en 2001 y en Irak en 2003 tenían un mensaje que no era aleatorio”. El factor que estos nombres tienen en común es que evocan una cualidad o un propósito benefactor para solucionar el problema. En este caso, el Gobierno norteamericano vendió estas operaciones como una lucha contra el terrorismo y como un acercamiento de la democracia a estos países que carecían de ella.