Represión

Corea del Norte coloca minas terrestres para evitar que los desertores huyan a China

El régimen de Kim Jong-un endurece las medidas para evitar la salida de ciudadanos norcoreanos

Seoul (Korea, Republic Of), 27/11/2023.- People watch as North Korean Leader Kim Jong Un appears on a TV monitor displaying daily news at a station in Seoul, South Korea, 27 November 2023. According to a statement by South Korean military officials made on 27 November, North Korea deployed troops and equipment to Demilitarized Zone (DMZ) ground posts after the North vowed to resume all military measures halted under a 2018 deal. (Corea del Sur, Seúl) EFE/EPA/JEON HEON-KYUN
Corea del Norte restaurará los puestos de guardia de la DMZ, según el Ministerio de Defensa surcoreanoJEON HEON-KYUNAgencia EFE

Decenas de ciudadanos norcoreanos que intentaban cruzar la frontera con China en la provincia de Hamgyong del Norte han muerto o resultado heridos de gravedad a causa de las minas terrestres. Según el diario Daily NK, el régimen de Kim Jong-un lleva colocando estos artefactos explosivos en las inmediaciones de la frontera con China desde el pasado mes de agosto con el objetivo de frenar el elevado número de deserciones.

Los campos de minas son especialmente densos cerca de las secciones estrechas del río, según los testimonios recabados por el periódico Daily NK, editado en Seúl. «Cuando la mina estalló a altas horas de la noche, se oyó un estampido cerca del río Tumen y un destello carmesí. Después no hubo nada que recupera», trasladó al rotativo una de las fuentes consultadas. «La gente intentó cruzar a pesar de ser conscientes de las minas terrestres que había en la zona. Así de desesperados estaban por cruzar el río».

Otro sitio web de noticias, Asiapress, citó a un guardia fronterizo norcoreano que confirmaba que se habían colocado nuevas minas. «Una unidad de ingeniería militar especializada colocó las minas en el suelo. Es un secreto dónde y cuántas minas terrestres se han enterrado. Por eso incluso los guardias fronterizos tienen miedo porque no saben dónde están las minas», explicaba.

Pero las minas no son la única herramienta para frenar las deserciones que utiliza el hermético régimen norcoreano. Las autoridades han instalado también un gran número de cámaras de seguridad para reforzar la vigilancia en la divisoria con China, así como vallas electrificadas. Es más, algunas personas están siendo desplazadas de sus hogares en un esfuerzo por crear una zona de seguridad de 500 metros que separe la frontera de los campos agrícolas. «La situación eléctrica de Corea del Norte es muy mala, pero se envía electricidad a través de la alambrada en momentos aleatorios», trasladó el guardia a Asiapress.

«Las personas que murieron en el accidente probablemente no intentaban ir a Corea del Sur, sólo querían ganar dinero en China. Pero mientras cruzaban el río con la esperanza de ganarse la vida, volaron en pedazos, y ahora ni siquiera tendrán un funeral», comentaba la fuente a Daily NK. Desde el otro lado de la divisoria dificultan aún más la operación de salida. Las autoridades chinas colaboran estrechamente con Pyongyang.

En 2019, 1.047 desertores llegaron al Sur. Casi todos los desertores cruzan la larga y antes porosa frontera norte con China. Durante la pandemia de Covid-19, el aumento de la seguridad en torno a la frontera dificultó mucho estos cruces. El año pasado esa cifra había caído a 67. Pero según el Ministerio de Unificación de Corea del Sur, la tasa se ha multiplicado por tres, y solo en los nueve primeros meses de este año llegaron 139 desertores.

Algunos norcoreanos también han intentado la peligrosa huida en la otra dirección, navegando hasta Corea del Sur. En octubre, un grupo de tres mujeres y un hombre fueron interceptados por los guardacostas surcoreanos en una embarcación de madera de casi 8 metros en la costa oriental del país. Desde mayo se han encontrado al menos seis cadáveres en aguas próximas a la frontera entre el Norte y el Sur, entre ellos de niños.

El ministro surcoreano de Unificación, Kwon Young-se, declaró en una reciente comisión parlamentaria que su Gobierno se estaba preparando para un aumento de los barcos de desertores: «No hay duda de que la situación económica de Corea del Norte, especialmente la alimentaria, ha empeorado en comparación con años anteriores. Esto seguirá ocurriendo en el futuro... Desde la perspectiva del Gobierno, tenemos que prepararnos para todas las posibilidades, incluidas estas situaciones, y de hecho nos estamos preparando».