Pese a la Guerra Fría

Cumbre contra el fentanilo: Washington y Pekín unidos en la lucha contra los precursores letales

Una delegación norteamericana viaja a Pekín para la reanudación de la cooperación contra los flujos ilícitos de precursores del opiáceo sintético

December 8, 2021, Albuquerque, NEW MEXICO, USA: Roberto E. Rosales.Story on the Fentanyl crisis in Albuquerque. Pictured is and sits next to an apartment complex near Chico and Pennsylvania SE. .Albuquerque, New Mexico/Roberto E. Rosales/Albuquerque Journal. (Foto de ARCHIVO) 08/12/2021
China.- EEUU sanciona a 13 individuos y 12 entidades de China por la fabricación de fentaniloEuropa Press/Contacto/Roberto E.Europa Press

En lo que la Casa Blanca califica de "momento crítico y crucial", una delegación de funcionarios estadounidenses se ha desplazado esta semana a Pekín para mantener conversaciones con sus homólogos chinos sobre la reanudación de la cooperación para tomar medidas enérgicas contra los flujos ilícitos de precursores del opiáceo sintético fentanilo.

La delegación estadounidense en la capital china está dirigida por la viceconsejera de Seguridad Interior de la Casa Blanca, Jennifer Daskal, e incluye a funcionarios de la Administración para el Control de Drogas, así como de los departamentos de Justicia, Estado, Hacienda y Seguridad Interior.

El establecimiento de este grupo de trabajo se considera un avance positivo pese al deterioro de las relaciones entre ambos países en cuestiones tan polémicas como los derechos humanos, los aranceles comerciales, o Taiwán. 

Expertos chinos han manifestado su optimismo respecto al compromiso en torno a esta droga, expresando su esperanza de que este paso contribuya a estabilizar las relaciones bilaterales en un año crucial, marcado por las elecciones en suelo estadounidense. Conscientes de la importancia de fomentar un clima favorable, las autoridades chinas ven en este acuerdo una oportunidad para superar las tensiones existentes y sentar las bases de una relación más constructiva.

"Hemos llegado a un entendimiento común", declaró el martes el ministro chino de Seguridad Pública, Wang Xiaohong, que calificó el diálogo mantenido de "profesional" y "pragmático". El funcionario aseguró que ambas partes acordaron “seguir los principios de respeto mutuo, gestionar las diferencias y cooperar de manera beneficiosa mientras trabajamos para colaborar en la lucha contra los estupefacientes".

De fabricante a exportador

China, antaño uno de los principales proveedores de fentanilo, ha sido objeto de reconocimiento por parte de Estados Unidos por su encomiable labor en la lucha contra esta devastadora crisis. En el año 2019, una ofensiva llevada a cabo con determinación por Pekín logró un impacto significativo, desempeñando un papel importante en la prevención de la producción ilegal, el tráfico y el abuso de tales sustancias. No obstante, las miradas ahora se dirigen hacia un nuevo objetivo: persuadir a la segunda economía mundial para que detenga la exportación de los precursores químicos necesarios para producir la droga.

El fentanilo es un opioide sintético entre 50 y 100 veces más potente que la morfina, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU., y ha sido calificado como uno de los mayores asesinos de adultos estadounidenses. En el año 2022 se registraron más de 100.000 muertes por sobredosis, y más del 67% de ellas estaban directamente relacionadas con esta droga y otras sustancias similares. Estas alarmantes cifras evidencian la urgencia de abordar este grave problema de salud pública.

En el pasado, las peticiones de ayuda de la Casa Blanca a Pekin, en medio de las crecientes tensiones, fueron recibidas con una negativa rotunda, mientras el gigante asiático argumentaba que era necesario que Washington abordara sus propios problemas internos en lugar de señalar con el dedo a los chinos.

Asimismo, la cooperación entre las potencias quedó en suspenso en 2022, cuando el país asiático decidió formalmente detener su colaboración en diversos ámbitos. Esta determinación se produjo como respuesta a la controvertida visita de Nancy Pelosi, entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, a Taiwán, ya que el régimen comunista lo consideró como una provocación que le llevó a adoptar medidas drásticas, entre ellas la interrupción de la cooperación en la lucha contra la crisis de los opioides.

Último cara a cara

No obstante, la situación comenzó a mostrar signos de mejoría en vísperas de la reunión de San Francisco entre los presidentes Joe Biden y Xi Jinping, en noviembre de 2023, donde acordaron resucitar un grupo de trabajo antinarcóticos que había estado inactivo, mientras la crispación entre los países alcanzaba el nivel más alto desde que normalizaron sus relaciones diplomáticas en 1979.

Con todo, el gobierno chino se negó a cooperar a menos que Estados Unidos eliminara al Instituto de Ciencias Forenses del Ministerio de Seguridad Pública de China de una lista de sanciones comerciales, en un intento por avanzar en la cooperación mutua antinarcóticos. Y es que, en 2020, el Departamento de Comercio estadounidense añadió al Instituto a su lista de entidades por "participar en actividades contrarias a los intereses de su política exterior" y por presuntos abusos contra los uigures y otros grupos minoritarios. Esa medida prohibía al organismo recibir la mayoría de los productos de proveedores estadounidenses. Pero, el pasado mes de noviembre, Washington accedió a levantar las restricciones en un intento por avanzar en la cooperación antinarcóticos.

Por otra parte, el Departamento de Justicia estadounidense sancionó en octubre del año pasado a más de dos docenas de entidades y personas con sede en China, supuestamente "fuente de suministro" para muchos narcotraficantes, vendedores de la web oscura, blanqueadores de dinero en moneda virtual y organizaciones delictivas con sede en México. El grupo, que incluía una empresa con sede en Wuhan y varias otras empresas con sede en Hong Kong y el continente, era supuestamente responsable del envío de 900 kilogramos de "precursores incautados de fentanilo y metanfetamina" enviados a Estados Unidos y México.

"Sabemos que la cadena mundial de suministro de fentanilo, que termina con la muerte de estadounidenses, a menudo comienza con empresas químicas de China", declaró el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland.

Por supuesto, China condenó las medidas como parte de una campaña estadounidense de "presión y sanciones" en su contra.