Crisis en Ucrania

El Pentágono pone a 8.500 soldados estadounidenses en “alerta máxima”

Biden mantiene todas las opciones sobre la mesa y no descarta imponer “potentes” sanciones a las exportaciones a Rusia en sectores clave como la industria de defensa o aeroespacial

En medio de las crecientes tensiones en Ucrania ante una inminente invasión rusa, el Pentágono decidía ayer poner en “alerta máxima” a 8.500 soldados estadounidenses, dando un giro a la estrategia política del presidente Joe Biden de agotar la vía diplomática y el diálogo ante la falta de señales de desescalada por parte de Rusia.

Durante meses, según información ofrecida por los servicios de inteligencia estadounidenses y de otros países miembros de la OTAN, la presencia de tropas rusas en la frontera con su país vecino encendió todas las alarmas. Aunque el Kremlin niegue con insistencia planear una invasión, Rusia cuenta ya con más de 100.000 soldados desplegados alrededor de los límites territoriales con Ucrania.

Si bien en un principio la Administración Biden sopesó el envío de entre 1.000 y 5.000 soldados, “a menos que la situación empeorara”, el Pentágono anunció pocas horas más tarde que finalmente serían 8.500 soldados preparados, en “alerta máxima”, en vistas de la creciente tensión en Ucrania y la falta de disposición por parte del presidente ruso para frenar la escalada de repercusión internacional.

“Está muy claro que los rusos no tienen intención en este momento de reducir la escalada”, declaró John Kirby, el secretario de prensa del Pentágono. “Sin embargo, de lo que se trata es de tranquilizar a nuestros aliados de la OTAN”, añadió Kirby en la misma conferencia de prensa.

Aunque Estados Unidos y sus aliados de la OTAN y de la UE se preparan ante una posible acción militar rusa en Ucrania, tal y “como el presidente (Biden) ha dicho, continuaremos priorizando la diplomacia y el diálogo, pero debemos incrementar también la preparación”, agregó Kirby, enfatizando: “No creo que nadie quiera ver otra guerra en el continente europeo”.

“Sanciones fuertes”

El presidente Biden mantiene todas las opciones sobre la mesa. Entre ellas fuertes sanciones y controles en las exportación a Rusia si invade Ucrania. La Administración demócrata está tomando nota de una de las jugadas del Gobierno de Donald Trump para presionar al gigante de las telecomunicaciones chino, Huawei, y altos funcionarios han relatado al “Wall Street Journal” la posibilidad de prohibir la exportación de varios productos que se utilizan en la microelectrónica basada en equipos, software o tecnología estadounidense.

Alternativas al gas ruso

Asimismo, Estados Unidos está llevando a cabo conversaciones con sus aliados europeos para “identificar” alternativas al gas ruso en otras partes del mundo, como el norte de África u Oriente Medio. La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, admitió hoy en su rueda de prensa diaria que una posible ruptura de los suministros de energía que pasan por territorio ucraniano afectaría de forma “aguda” a los mercados de gas natural en Europa.

“Hemos estado hablando con nuestros aliados europeos para planear una respuesta coordinada, que incluyó cómo desplegar sus reservas existentes de energía”, dijo Psaki, quien agregó que también están trabajando para identificar alternativas al gas ruso en el norte de África, Oriente Medio, Asia y EE UU. La portavoz subrayó que hay contactos con los principales productores de gas natural en el mundo para “comprender su capacidad y disposición para buscar producción de gas natural y distribuir esos volúmenes entre los compradores europeos”.

En ese sentido, hizo hincapié en que EE UU y sus socios están llevando a cabo preparativos en varios ámbitos ante posibles “contingencias”. Y destacó que en el caso de EE UU apenas se vería afectado por una reducción de gas ruso dado que los mercados de este combustible son “muy regionales” por su naturaleza.

El 41% del gas natural que se consume en la UE proviene de Rusia, país que también es su principal proveedor de crudo y combustibles fósiles, según datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat).