Represión
Los enfrentamientos entre policía y manifestantes dejan al menos 60 heridos en Armenia
Más de la mitad de las víctimas fueron policías que intentaron detener una protesta organizada junto a la residencia el primer ministro, Nikol Pashinián
Al menos 60 personas han resultado heridas como consecuencia de la represión de las fuerzas de seguridad de Armenia contra una protesta organizada este pasado viernes contra el Gobierno junto a la residencia del primer ministro, Nikol Pashinián, en Ereván.
“Un total de 60 personas, 39 de ellos policías, solicitaron asistencia en centros médicos tras el incidente del 3 de junio en la intersección de Proshián y Demirchián”, ha indicado el Ministerio de Sanidad en su último balance, recogido este sábado por Armenpress.
Los enfrentamientos han tenido lugar junto a un complejo de viviendas gubernamentales, donde los agentes de la Policía han hecho uso de granadas aturdidoras y han tenido a más de una decena de personas.
Los manifestantes, liderados por el vicepresidente del Parlamento armenio, Ishjan Saghatelián, se han desplazado desde un edificio gubernamental hasta la vivienda del jefe de Gobierno, donde esperaban transmitirle sus demandas. Así, ha pedido a los agentes que liberen el paso hacia el Parlamento, que se encuentra justo al complejo residencial.
Horas antes, decenas de manifestantes han tratado de bloquear el acceso a otro edificio gubernamental, según informaciones de la agencia de noticias estatal Armenpress.
La Policía armenia ha indicado que se ha desplegado un dispositivo especial en torno al edificio mientras los manifestantes han instado a lograr una "Armenia sin Nikol", tal y como han proclamado, según informaciones del diario 'Aravot'.
"Todo aquel que siga nuestro movimiento debe entender que o estás con los traidores del régimen que venden tu país o estás junto a los manifestantes. No hay otra salida. Nikol no tiene derecho a representar a nuestro pueblo y nuestro país", ha indicado uno de los líderes del movimiento opositor, Armen Ashotián.
El país ha registrado una fuerte ola de protestas contra el Gobierno desde hace casi dos meses. La oposición ha acusado al primer ministro de tratar de firmar un tratado de paz con Azerbaiyán y permitir un cambio de estatus de la región en disputa de Nagorno Karabaj. Los manifestantes han bloqueado durante los últimos días el acceso al Parlamento y la Casa de Gobierno, entre otros.
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