Guerra en Ucrania

Hackeo sin precedentes a la flota submarina rusa: Ucrania irrumpe en la disuasión nuclear de Moscú

Moscú por el momento no se ha pronunciado al respecto

Un submarino ruso de clase Borei
Un submarino ruso de clase BoreiMinisterio de Defensa ruso

Mientras en el frente de batalla se intensifican los ataques entre Rusia y Ucrania, y la presión internacional aumenta para alcanzar un alto el fuego que ponga fin a más de tres años de hostilidades, ambos países continúan llevando a cabo operaciones paralelas destinadas a desestabilizar al adversario. En este contexto, el diario británico The Times ha revelado que Kiev habría logrado hackear una de las más recientes incorporaciones a la flota de submarinos de Moscú, obteniendo información sensible sobre el sumergible y sus operaciones en una región de enorme valor estratégico: el Ártico.

Rusia ha reforzado en los últimos años su presencia en el norte del planeta, una región que cobra cada vez más importancia geopolítica debido al deshielo. Esta zona, situada en torno al Polo Norte y en la que convergen intereses de países como Estados Unidos, Canadá, Noruega y Dinamarca, además del propio Kremlin, ofrece nuevas rutas comerciales, acceso a valiosos recursos naturales y es clave para la instalación de sistemas de disuasión nuclear y defensa aérea.

De instrucciones operativas, al nombre de la tripulación

Uno de los activos que ha contribuido a consolidar la posición de Moscú en el Ártico es la Flota del Norte de Rusia, a la que pertenece el Knyaz Pozharsky, un submarino de propulsión nuclear de última generación que entró oficialmente en servicio a finales de julio de 2025 y cuya base de operaciones se encuentra en Gadzhiyevo, una localidad ubicada en la región de Múrmansk, en el noreste del país.

Según informó la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania (GUR), el Knyaz Pozharsky habría sido objeto de una operación de ciberespionaje a gran escala. Los atacantes lograron acceder a archivos que contendrían información crítica, como la lista completa de tripulantes, instrucciones operativas de combate, diagramas de sistemas, protocolos de supervivencia, cronogramas de despliegue e informes técnicos de ingeniería.

"Esta operación nos permite identificar no solo las características y limitaciones técnicas del Knyaz Pozharsky, sino también de otros submarinos del proyecto 955A", declaró una fuente de inteligencia ucraniana al Times. "Estos datos son clave para desmantelar el mito de invulnerabilidad con el que el Estado agresor intenta blindar su maquinaria militar". Hasta el momento, Rusia no ha ofrecido comentarios oficiales sobre esta supuesta infiltración.

Así es el Knyaz Pozharsky

El Knyaz Pozharsky forma parte del proyecto 955A Borei-A, la versión mejorada de los submarinos estratégicos de cuarta generación diseñados por Rusia para reforzar su capacidad de disuasión nuclear. Con una eslora de aproximadamente 170 metros y un desplazamiento de más de 24.000 toneladas en inmersión, este submarino está propulsado por un reactor nuclear, lo que le permite operar de forma autónoma durante largos periodos bajo el hielo polar.

Cuenta con dieciséis tubos de lanzamiento vertical para misiles balísticos intercontinentales Bulava, con capacidad para portar ojivas nucleares múltiples. Además, dispone de lanzatorpedos, sistemas de navegación de última generación y una estructura optimizada, que mejora su capacidad de pasar desapercibido frente a sistemas de detección enemigos. La tripulación habitual ronda los 107 efectivos, incluyendo oficiales, técnicos y personal de seguridad.