El jefe de Inteligencia de la Flota de Submarinos: "En una situación de estrés como ésta, el consumo de oxígeno es mucho mayor debido a la ansiedad de los tripulantes"

Carlos Company Catala, capitán de corbeta y jefe de Inteligencia de la Flotilla de Submarinos de la Armada, es una de las personas que mejor conoce en España el funcionamiento de un submarino. En declaraciones a LA RAZÓN, afirma que el tiempo es la clave para encontrar el sumergible desaparecido en el Atlántico norte mientras se dirigía al fondo del mar para llegar hasta los restos del Titanic. En el interior de esta pequeña nave experimental van cinco personas que emprendieron el domingo una expedición como turistas para ver de cerca el mítico trasatlántico hundido. Según las autoridades marítimas de EEUU, apenas les quedan unas horas de oxígeno en las reservas. Un sonar de las operaciones de rescate, en las que participan EEUU, Canadá y Francia, con aviones, barcos y drones, ha logrado detectar ruidos rítmicos.

¿Qué fallos técnicos son más habituales en un sumergible como el que ha desaparecido en el Atlántico?

​Cuando un vehículo de estas características tiene un percance, la casuística puede ser muy variada y compleja. Como hipótesis principales hay que barajar una entrada de agua o pérdida de estanqueidad, un fallo en el sistema de propulsión o baterías, un error humano, quedarse atrapado en la orografía del subsuelo marino o en un pecio como el del Titanic, o el haber colisionado con algún objeto, mamífero o similar.

¿Qué hipótesis baraja como causa de la desaparición?

Como dije anteriormente la casuística es muy variada y no se tienen suficientes datos aún, pero está claro que el submarino ha tenido una avería de mucha entidad que le impide volver a superficie; por ello, mi hipótesis más probable serían un problema en el sistema de propulsión o una entrada de agua en su estructura.

¿Cuánto tiempo puede aguantar la tripulación sumergida?

En el caso concreto del vehículo Titan, el diseño está pensado para aguantar unas 96 horas, aunque este dato es muy teórico. Hay que tener en cuenta el número de personas que viajan a bordo, el porcentaje de CO2 que haya acumulado la atmósfera del batiscafo, la concentración de O2 que depende de la respiración de las personas. Hay que tener en cuenta que en una situación de estrés como ésta, el consumo de oxígeno es mucho mayor debido a la ansiedad de los tripulantes. Asimismo, juegan otros factores como la temperatura del agua del mar, que en esas latitudes son extremadamente bajas y pueden provocar hipotermia en la dotación si no existen medios de calefacción a bordo o se han degradado. El tiempo, sin ninguna duda, es el factor más importante en cualquier operación de salvamento y rescate de un submarino.

¿Existe un sonar o cualquier otro sistema que pueda localizar un submarino o sumergible desde la superficie del mar?

El sonar es la principal herramienta de la que dispone un buque o un helicóptero para localizar un submarino. Pero su rendimiento depende de las condiciones batitérmicas y de las condiciones meteorológicas, así como del tipo de fondo en la zona. Además, existen sondas multihaz capaz de levantar fondos marinos muy profundos como el de la zona del incidente. También, existen otros sistemas como las sonoboyas que son desplegadas para una posible localización. Y por supuesto, el radar si el submarino hiciera superficie o incluso visualmente si se encontraran restos del batiscafo flotando.

¿Qué grandes diferencias hay entre un submarino y un sumergible?

Realmente, siendo puristas, no existen diferencias. Los dos son vehículos capaces de navegar por debajo del agua, aunque un sumergible suele navegar más tiempo en superficie que un submarino. Sin embargo, cuando utilizamos el término batiscafo, que no sumergible, sí podemos encontrar ciertas diferencias. El batiscafo es un vehículo preparado para navegar por debajo del agua a grandes profundidades, y que tiene como principales misiones la investigación, la exploración del subsuelo marino, la búsqueda de tesoros o incluso el turismo. Suelen ser de dimensiones pequeñas, con poca capacidad de transporte de personas y de autonomía reducida. Por otro lado, el término submarino se asocia a los de guerra, a los que estamos cansados de ver en las películas de Hollywood. Son plataformas mucho más grandes, con mucha autonomía y tripulación y que están dedicadas, fundamentalmente, a fines militares.