«Nadie apuesta por que Luís Montenegro sea capaz de agotar la legislatura»

Portugal emprende ocho años después el viraje a la derecha que anticipaban las encuestas. El presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, designó primer ministro al candidato de la coalición conservadora Alianza Democrática (AD), Luís Montenegro, ganador por la mínima de unos comicios marcados por el auge de los ultras de Chega. El líder del PSD, que tomará posesión del cargo el próximo 2 de abril, insiste en gobernar en minoría sin integrar en el Ejecutivo a la extrema derecha de André Ventura. Francisco Pereira Coutinho, profesor asociado de Derecho Constitucional de la Unión Europea en la Facultad de Derecho NOVA, analiza las últimas horas del próximo inquilino del Palacio de São Bento.

El presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, designó primer ministro a Luís Montenegro poco después de medianoche antes del anuncio oficial del recuento de votos exterior. Tenía previsto posponer el nombramiento hasta el viernes, ¿por qué cree que adelantó los plazos?

La inusual hora tardía, pero no sorprendente con este presidente poco amigo de la ortodoxia, se debió precisamente a que Marcelo Rebelo de Sousa quería esperar a los resultados de la votación sobre inmigración, aún por publicar, permitiendo así a Luís Montenegro reunirse hoy con los presidentes de las instituciones europeas ya como primer ministro designado.

¿Qué nombres suenan como ministros en el gabinete de Montenegro? ¿Qué partidos pasarán a formar parte del Ejecutivo?

Aún no se conoce ningún nombre. Ha habido un silencio glacial sobre el tema. Contará sin duda con miembros de su núcleo más próximo, como Miranda Sarmento, Hugo Soares o Leitão Amaro. También habrá un ministro del Centro Democrático Social (CDS, democristiano), que sin duda también formará parte del Gobierno. Es muy poco probable, sin embargo, que el Ejecutivo incluya a miembros de Iniciativa Liberal.

Montenegro afirma que «no hay ninguna razón para poner en peligro la estabilidad del país, la estabilidad de una solución de gobierno que, a pesar de no tener mayoría absoluta en la Asamblea de la República, cuenta, ante todo, con la confianza de los electores». ¿Coincide?

No. El Partido Social Demócrata (PSD, conservador) tuvo menos votos que el Partido Socialista (PS). Acabó ganando las elecciones con los votos de un partido moribundo como es el CDS. El «no es no» a la extrema derecha de Chega y la negativa del PS a arriesgarse a una solución de bloque de centro hacen que esta solución de Gobierno en minoría –incluso sin Iniciativa Liberal– sea inestable por definición. Solo los plazos constitucionales [no se pueden celebrar elecciones en los próximos seis meses ni en los últimos seis meses del mandato del presidente de la República] pueden [eventualmente] alargar la vida de esta solución de gobierno. Prácticamente nadie apuesta por que esta legislatura llegue a su fin.

Montenegro viajó a Bruselas nueve horas después de su nombramiento para reunirse con varios líderes europeos, entre ellos la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen. ¿Qué significa para el Partido Popular Europeo (PPE) recuperar Portugal a falta de tres meses para las elecciones europeas?

Es una señal positiva para el PPE. Pero el gran vencedor de las elecciones ha sido Chega, del grupo de extrema derecha Identidad y Democracia (ID). La Alianza Democrática (AD) de Montenegro ha progresado poco en relación con el resultado combinado del PSD y el CDS en las elecciones legislativas de 2022. Es probable que este escenario se repita en las elecciones europeas.

¿Qué retos tiene por delante Montenegro en los próximos meses?

Montenegro tendrá que navegar a ciegas, intentando aprobar leyes a su izquierda (con el PS) y a su derecha (con Chega). Como recibe el país con las «contas certas», tiene cierto margen presupuestario para adoptar medidas populares, que sin duda aprovechará, pensando en la posibilidad de nuevas elecciones a corto/medio plazo.