Diplomacia

El inquietante y oscuro vaticinio del ministro de Exteriores de China sobre EEUU en su primera rueda de prensa

El presidente Xi Jinping y el jefe de la Diplomacia china arremeten contra Washington y defienden la alianza de Pekín con Rusia, "un faro de fortaleza y estabilidad"

En un discurso sin precedentes, el nuevo ministro de Exteriores chinoQin Gang lanzó una durísima diatriba hacia Occidente y especialmente contra Estados Unidos en su primera rueda de prensa al frente del departamento. Su predicción no es nada halagüeña y alimenta la línea de pensamiento que anticipa una choque entre las dos grandes potencias económicas del mundo: "Si Estados Unidos no pisa el freno, sino que continúa acelerando por el camino equivocado, ninguna medida de seguridad podrá evitar el descarrilamiento, y seguramente habrá conflicto y confrontación”. Qin denunció que la postura de Washington con respecto a Pekín es de "supresión total, un juego de suma cero en el que tú mueres y yo vivo".

En un acto para pergeñar la agenda de política exterior en los próximos años, el jefe de la diplomacia presentó la relación de China con la Rusia de Vladimir Putin como "un faro de fortaleza y estabilidad" en contraposición con Estados Unidos y sus aliados, a los que describió como fuente de tensión y conflicto. “Con China y Rusia trabajando juntos, el mundo tendrá una fuerza impulsora”, dijo. “Cuanto más inestable se vuelve el mundo, más imperativo es que China y Rusia avancen constantemente en sus relaciones”.

Qin, exembajador de China en Estados Unidos, apuntó a Washington como responsable último de varios problemas que sacuden al mundo, entre ellos el de Ucrania, al decir que existe una “mano invisible” presionando para escalar la crisis en este país. También culpó a Washington por las subidas de tipos de interés en EEUU, lo que a su juicio está desencadenando una crisis de deuda. También tuvo palabras de desaprobación para los acuerdos que EEUU ha impulsado con potencias aliadas en Asia en materia de seguridad. En este sentido, el ministro chino afirmó que la región no necesita una versión Asia-Pacífico de la OTAN.

La ofensiva diplomática china tuvo también un claro y rotundo mensaje del presidenteXi Jinping en la misma línea que su ministro de Exteriores. Xi, en un inusual y duro discurso contra su rival, acusó directamente a Estados Unidos de liderar un grupo de países con el objetivo de limitar y reprimir el desarrollo de económico y militar de China. Este mensaje fue interpretado por muchos analistas como un reflejo de la frustración china por las políticas de contención americanas sobre el gigante asiático en el terreno económico.

Hablando en un panel al margen de la sesión parlamentaria que se celebra anualmente, el mandatario comunista dijo lo siguiente: “Los países occidentales, encabezados por Estados Unidos, han implementado una contención y represión total de China, lo que ha traído graves desafíos sin precedentes para el desarrollo del país”.

El vaticinio de Xi no pudo ser más claro y al mismo tiempo pesimista cuando afirmó que en el futuro “los riesgos y desafíos que enfrentamos solo aumentarán y se volverán más graves”. Su ministro Qin fue más allá y advirtió a Washington de que la "represión" contra Pekín "no hará grande a Estados Unidos y no detendrá a China".

El contexto en el que se producen estas declaraciones es el de una guerra tecnológica y comercial impulsada durante la presidencia de Donald Trump y que el presidente Joe Biden ha mantenido y potenciado en aras de defender los intereses nacionales y de sus aliados occidentales. Afecta, principalmente, al desarrollo de la industria fabricante de los microprocesadores. Cabe recordar que EEUU ha pedido hace unos días a Japón y a los Países Bajos que endurecieran los controles de exportación de equipos y tecnologías de fabricación de chips a China. En respuesta, Pekín ha advertido a los dos exportadores que no interrumpan la complicada cadena de suministro bajo el riesgo de represalias.

Existe también una competición militar abierta por la expansión china en el Indo-Pacífico, considerado tradicionalmente en Estados Unidos como su área de influencia desde el final de la Segunda Guerra Mundial. El aumento del presupuesto militar continuado chino y la modernización de sus fuerzas armadas y el avance de su industria militar han propiciado un creciente desarrollo de la Armada y sus capacidades para producir misiles, aviones no tripulados y aviones de combate cada vez más competitivos.

Xi Jinping pide contención

Xi pidió a los suyos contención: “Frente a cambios profundos y complejos en el entorno internacional y nacional, debemos mantener la calma, mantener la concentración, luchar por el progreso manteniendo la estabilidad, actuar, estar unidos y atrevernos a luchar”. “Frente a la feroz competencia internacional, debemos forjar nuevos caminos para el desarrollo, crear un nuevo impulso y desarrollar nuevas fortalezas... Todo esto depende fundamentalmente de la tecnología”, dijo X, quien añadió: “Debemos profundizar la reforma científica y tecnológica, cultivar una cultura innovadora, mejorar el sistema de evaluación y el mecanismo de incentivos y crear un buen ambiente para que el talento se destaque y amplíe la capacidad”.

Las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y China se han deteriorado rápidamente debido a las crisis de los globos. A finales de enero, el Pentágono detectó un aerostato chino sobrevolando el espacio aéreo norteamericano. Tras asegurar que se trataba de un instrumento de espionaje, un caza F-22 Raptor de la Armada estadounidense lo reventó con un disparo frente a las costas de Carolina del Sur. Pek´çin denunció días después que su rival también había enviado en el pasado globos sobre territorio chino. También aparece con motivo de fricción la ayuda militar y el soporte diplomático que la Casa Blanca y el Congreso de EEUU ofrecen a Taiwán, considerada por el régimen chino como "una isla rebelde" y cuya soberanía reclama desde hace más de setenta años.