Defensa

Un paracaidista estadounidense se enfrentó a 100 nazis y dos tanques y ganó: así es como lo hizo

Un soldado paracaidista enfrentó en solitario a una compañía enemiga completa con apoyo blindado y sobrevivió para contarlo

«Hermanos de sangre» se emite en Nitro Hora: 00:30
Cartel promocional de la mítica "Hermanos de Sangre", que eran paracaidistas como el soldado de esta historialarazon

Los soldados aerotransportados han demostrado históricamente ser capaces de hazañas extraordinarias cuando se encuentran en situaciones límite. Su entrenamiento intensivo y su mentalidad de combate les permiten superar obstáculos que parecerían imposibles para cualquier otro tipo de unidad militar.

Durante la Segunda Guerra Mundial, estas tropas de élite protagonizaron algunos de los episodios más épicos del conflicto. Sus misiones tras las líneas enemigas requerían no solo valentía, sino también una capacidad de improvisación que pocos soldados poseían.

La historia que nos ocupa hoy trasciende incluso los estándares habituales de heroísmo militar. Se trata de un joven paracaidista que, armado únicamente con una bazuca, se enfrentó a una fuerza enemiga abrumadoramente superior y cambió el curso de una batalla crucial.

El soldado que detuvo un contraataque nazi con un bazuca

El soldado John Towle se convirtió en leyenda el 21 de septiembre de 1944, cuando su actuación individual salvó el puente de Nimega durante la Operación Market Garden, según nos narran desde Military Times. Este joven de Ohio, especialista en lanzacohetes de la Compañía C del 504º Regimiento de Infantería Paracaidista, protagonizó una de las acciones más audaces de la guerra.

La situación era crítica. Los alemanes habían lanzado un contraataque masivo contra el sector occidental de la cabeza de puente de Nimega, amenazando con romper las líneas aliadas. Towle, situado en el foxhole más expuesto de la izquierda, evaluó rápidamente la situación y tomó una decisión que cambiaría el destino de la operación.

Sin dudarlo, el soldado de 19 años abandonó su posición protegida y corrió 200 metros bajo fuego enemigo hasta alcanzar un terraplén completamente expuesto. Allí se encontró cara a cara con aproximadamente 100 soldados alemanes respaldados por dos tanques Panzer Mark IV y un semioruga.

Con una frialdad que impresionó incluso a sus superiores, Towle disparó sistemáticamente sus cohetes contra ambos blindados. Aunque los tanques alemanes disponían de pantallas de acero como protección contra los proyectiles antitanque, el impacto fue suficiente para obligar a las tripulaciones a retroceder prudentemente del campo de batalla.

Pero la acción del paracaidista no terminó ahí. Avanzando aún más, localizó una casa fortificada donde nueve alemanes habían establecido un punto fuerte. Un solo disparo explosivo eliminó a todos los ocupantes.

Towle regresó brevemente para recargar munición, pero su destino ya estaba sellado. En su último avance, recorrió 125 metros adicionales hasta una nueva posición expuesta para enfrentar al semioruga. Fue entonces cuando un proyectil de mortero alemán acabó con su vida.

Su sacrificio heroico detuvo completamente el contraataque alemán, salvando innumerables vidas aliadas y preservando la cabeza de puente de Nimega. El 25 de marzo de 1945, su familia recibió póstumamente la Medalla de Honor en Fort Knox, Kentucky.