Guerra en Ucrania

El primer ministro prorruso de Eslovaquia promete vetar la adhesión de Ucrania a la OTAN

El populista Robert Fico amplifica la narrativa del Kremlin y recomienda a Kyiv ceder territorio para poner fin a la invasión

Slovakia's Prime Minister Robert Fico speaks during a press conference with Hungary's Prime Minister Viktor Orban at the Carmelite Monastery in Budapest, Hungary, Tuesday, Jan. 16, 2024. (AP Photo/Denes Erdos)
El primer ministro prorruso de Eslovaquia, Robert FicoASSOCIATED PRESSAgencia AP

El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, se ha comprometido a vetar la adhesión de Ucrania a la OTAN en la antesala de su encuentro en Bratislava con el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal. Considera el líder populista que su integración en la Alianza Atlántica «sería simplemente una base para la Tercera Guerra Mundial, nada más» porque, a su juicio, «no es un país independiente y soberano», sino que está «bajo la total influencia y control de Estados Unidos».

Fico, que recuperó el poder en Eslovaquia tras las elecciones del pasado mes de septiembre, a las que se presentó de nuevo como candidato del partido populista de izquierdas Smer con la promesa de detener el envío de armas a Kyiv, bloquear su posible ingreso en la OTAN y oponerse a las sanciones a Rusia, recomendó a los líderes ucranianos ceder parte de su territorio para poner fin a la invasión.

«Tiene que haber algún tipo de compromiso», trasladó Fico el pasado sábado a la emisora pública eslovaca RTVS. «¿Qué esperan, que los rusos abandonen Crimea, Donbás y Luhansk? Eso es poco realista».

El primer ministro eslovaco, de corte proeslavo y rusófio, reiteró que su Gobierno no enviaría «ningún arma» a Ucrania, a la que volvió a definir como «una de las naciones más corruptas del mundo», en línea con las declaraciones de su homólogo húngaro, Viktor Orbán.

El propio Fico, que gobierna esta vez en coalición con Hlas, una formación socialdemócrata moderada que se escindió del Smer, y el ultranacionalista Partido Nacional Eslovaco (SNS) –cuyo líder, Andrej Danko, dijo que los territorios ocupados por Rusia «no eran históricamente ucranianos»–, se vio obligado a dimitir en 2018 tras el escándalo que supuso el asesinato del periodista Ján Kuciak, que investigaba los vínculos entre su segundo Gobierno y la mafia calabresa.

El jefe del Ejecutivo eslovaco, repudiado en Bruselas por el grupo de los socialistas europeos, que decidieron suspender la militancia de Smer, salió la pasada semana en defensa de Orbán en su bloqueo del paquete de ayuda de la UE a Ucrania por valor de 50.000 millones de euros. «Nunca estaré de acuerdo en que se castigue a un país por luchar por su soberanía. Nunca estaré de acuerdo con semejante ataque a Hungría», trasladó entonces Fico.