Familia Real británica

El príncipe Harry viaja de vuelta a California tras una visita exprés para conocer el estado de salud del rey Carlos III

La estancia en Reino Unido del duque de Sussex para ver a su padre tras la confirmación de que padece cáncer apenas ha durado 24 horas

El príncipe Harry ha finalizado este miércoles su visita exprés a Reino Unido para ver a su padre, el rey Carlos III, después de que el Palacio de Buckingham anunciara que el monarca de 75 años padece cáncer. Un diagnóstico del que su padre ya le había informado por teléfono.

El duque de Sussex se subió a un avión en Los Ángeles poco después de que se emitiera el comunicado. Se convirtió en el primer miembro de la Familia Real en visitar al rey desde que se hiciera pública su enfermedad, pero viaja ya de vuelta a Estados Unidos para reencontrarse con su familia. Su mujer, Meghan Markle, y sus dos hijos, Archie y Lilibeth, han permanecido en su residencia de California.

La estancia en Reino Unido del príncipe Harry apenas ha durado 24 horas. Ni siquiera pasó la noche en alguna de las propiedades de la Familia Real. Optó por hacerlo en un hotel de lujo, informa la prensa británica.

Harry había aterrizado en la tarde del martes en el aeropuerto londinense de Heathrow después de 11 horas de vuelo. Se desplazó desde allí con escolta policial –un detalle no menor teniendo en cuenta que está envuelto en un proceso judicial para mantener el mismo nivel de protección judicial en Reino Unido– hasta Clarence House, la residencia del rey de Londres, donde fue fotografiado a bordo de un todoterreno de color negro.

El encuentro entre padre e hijo, el primero desde la ceremonia de coronación, duró unos 30 minutos. Entró en la residencia poco antes de las 14.45 horas y se marchó pasadas las 15.30 horas. Unos minutos después, Carlos III y la reina Camila abandonaban la residencia en un helicóptero que ponía rumbo a Sandringham, donde el monarca permanecerá durante su recuperación.

Había gran expectación sobre si, después de reunirse con su padre nueve meses después, el príncipe Harry se reencontraría con su hermano Guillermo. Algo que parecía del todo improbable y que, finalmente, no sucedió.

La relación entre ambos sigue siendo especialmente tensa. Antaño uña y carne, el príncipe de Gales está dolido con su hermano por sus duros ataques contra la Familia Real, especialmente contra él y Kate Middleton.

«Estoy ocupado con cosas más importantes», habría asegurado a su entorno, dejando claro que entre sus planes no está ver a su hermano. Una frase que podría tener su explicación en que a su vuelta al trabajo tras su baja para estar al lado de su mujer tras su operación abdominal –el hermetismo continúa siendo absoluto sobre el estado de Kate, que no reaparecerá hasta Semana Santa– se une que a raíz de la enfermedad de Carlos III asumirá algunas de las funciones y compromisos del rey, por lo que su agenda estará repleta de actos.

Sin embargo, muchos aventuran a que la negativa de Guillermo a ver a Harry no es sino la confirmación de que su relación está completamente rota y ni siquiera el cáncer que se le acaba de diagnosticar a su padre, y por el que el hijo menor de Lady Di ha regresado de urgencia a casa, logrará que los hermanos acerquen posturas.