Se queda dormido a los mandos de un carguero de 135 metros y lo estampa contra el jardín de una casa

Eran las 5 de la mañana del jueves cuando el buque portacontenedores NCL Salten, de 135 metros de largo, tocó tierra en Byneset, en Trondheim (Noruega). Pero no lo hizo en el lugar en el que se le esperaba, sino en el jardín de una casa particular cuyo inquilino dormía a esa hora apaciblemente. El barco quedó a sólo unos metros de impactar contra la vivienda.

El accidente no se debió a un error técnico o a una confusión en la ruta de navegación, sino a algo mucho más sencillo: la única persona que a esa hora se encontraba en el puente de mando se quedó dormida y se dio cuenta de lo que había ocurrido cuando el buque impactó contra la costa.

Según informa la cadena noruega NRK, la persona en cuestión no era el capitán, sino el responsable de la navegación del barco, afirma el abogado de la policía, y tenía rango de oficial a bordo. Se trata de un hombre de unos 30 años y de nacionalidad extranjera.

Para hacerlo aún más rocambolesco, Johan Helberg, el dueño de la vivienda, se enteró de lo ocurrido porque le avisó un vecino. "Fue completamente absurdo. Cuando miré por la ventana, había una enorme proa allí", dijo Helberg a la televisión pública NRK.

"Si hubiera encallado cinco metros a la izquierda, se habría deslizado hacia arriba por las rocas y mi casa habría quedado de forma muy distinta", dijo Helberg.