Rusia avisa: la entrada de Ucrania en la OTAN sería "muy peligrosa para la seguridad en Europa"

El nuevo paquete de ayuda militar de países de la OTAN a Ucrania y el plan para facilitar la integración de Kiev en la Alianza Atlántica son dos factores que preocupan en Rusia, cuyas autoridades miran de cerca el desarrollo de lacumbre de Vilna, donde los 31 países de la organización militar más poderosa del mundo deliberan en estos momentos qué pasos adoptar para ayudar a Ucrania a ganar la guerra desatada por Vladimir Putin. El portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, ha asegurado esta mañana que la reunión en Vilna, Lituania, "es inequívocamente una cumbre de la Alianza que tiene un fuerte carácter antirruso".

Peskov ha advertido de que una entrada de Ucrania en la OTAN "sería potencialmente muy peligrosa para la seguridad en Europa" y ha recalcado que "los que adoptan esta decisión deberían ser conscientes de ello", después de que el secretario general del organismo, Jens Stoltenberg, dijera que los aliados mandarán un mensaje "claro y positivo" a Kiev sobre esta posibilidad, que estaría condicionada. "Hasta ahora sólo podemos constatar diferencias en las posturas de varios países miembro de la Alianza sobre este asunto. Veremos durante los próximos días que postura prevalece", ha manifestado.

La penúltima reacción sobre el envío de armas occidentales a Ucrania ha venido del diplomático ruso Konstantín Gavrílov, jefe de la delegación rusa en las negociaciones en Viena sobre la seguridad y el control de armas, quien se refirió al suministro de bombas de racimo por parte de EEUU a Kiev, prohibidas por 120 países. El diplomático ha asegurado que los países europeos serán los primeros en sufrir las consecuencias catastróficas de las decisiones descabelladas de Estados Unidos, informa Sputnik.

Gavrílov no cree que la OTAN participe en el futuro en la guerra de Ucrania: "Nuestros contactos en Viena indican que es poco probable que la OTAN se involucre directamente en el conflicto ucraniano, aunque tratará de provocar a Rusia y ponerla a prueba. Para no ir más lejos, las maniobras marítimas de la OTAN Baltops que contó con la participación de 20 países, se llevó a cabo en el mar Báltico cerca de nuestras fronteras y su objetivo fue ejercitar ataques al territorio de Rusia", dijo.

El diplomático aseguró que "esto sobrepasó todos los límites" y advirtió a EEUU y a sus aliados que "ese tipo de actos pueden escalar la confrontación y llevar a consecuencias impredecibles".

Por su parte, el embajador ruso en Washington, Anatoli Antónov, ha apuntado en la misma línea. "La situación sigue deslizándose hacia el desenlace más desfavorable en el escenario de la disputa entre la Federación Rusa y los Estados de la Alianza", subrayó en referencia a la OTAN. Según el embajador, las medidas adoptadas por los países occidentales están creando obstáculos cada vez más insuperables en la salida de la aguda crisis político-militar.

En la cumbre de la OTAN, varios países se preparan para anunciar el envío de nuevas armas a Ucrania. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha revelado que su gobierno autorizará la entrega de misiles Storm/Scalp de largo alcance a Ucrania. “Hemos decidido entregar nuevos misiles capaces de ataques profundos a Ucrania”, dijo el mandatario al llegar a la cumbre de la OTAN en Vilna, Lituania. “Creo que hoy lo importante para nosotros es enviar un mensaje de apoyo a Ucrania, de unidad de la OTAN”, agregó el líder galo.

París seguirá así a Londres en su decisión de proporcionar misiles guiados aire-tierra para alcanzar objetivos fijos a largas distancias. Francia descartó hasta ahora esta posibilidad por el riesgo de que Ucrania utilizara los misiles para atacar territorio ruso.