
EE UU
Tenía cuatro años cuando presenció el asesinato de sus padres y 35 años después asistió a la ejecución del culpable
Irene Fisher presenció la muerte por inyección letal de Víctor Tony Jones, el hombre que marcó su infancia con un crimen brutal en Miami-Dade

Irene Fisher, quien tenía solo cuatro años cuando fue testigo del asesinato de sus padres en diciembre de 1990, asistió el pasado 30 de septiembre a la Prisión Estatal de Florida para presenciar la ejecución de Víctor Tony Jones, condenado por el doble homicidio que cambió su vida. Acompañada por sus hijas y otros familiares, Fisher presenció la inyección letal que puso fin a más de tres décadas de proceso judicial.
Durante la ejecución, Fisher expresó una mezcla de emociones. En declaraciones a Fox, confesó que nunca había visto morir a alguien, y aunque el momento fue impactante, sintió alivio por el cierre que representó. “Lo perdono porque es importante para mí perdonarlo. No lo olvidaré”, afirmó. Su presencia en la sala de observación fue un acto de justicia personal, un intento de concluir un capítulo marcado por el trauma y la espera.
El crimen ocurrió menos de una semana antes de Navidad de 1990, cuando Jones, empleado reciente en el negocio de los Nestor, atacó a Dolly Nestor tras una disputa por un pago. La apuñaló en el cuello y luego asesinó a Jack Nestor, quien logró dispararle antes de morir. Irene, entonces una niña, presenció la escena. La policía encontró a Jones herido, con pertenencias de las víctimas en sus bolsillos.
Jones fue condenado en 1993 por asesinato en primer grado y robo a mano armada. Su defensa presentó múltiples recursos durante los años siguientes, alegando discapacidad intelectual y abusos sufridos en su juventud, pero todos fueron rechazados por los tribunales. La Corte Suprema de Florida y la Corte Suprema de Estados Unidos desestimaron los últimos intentos de apelación, permitiendo que la ejecución siguiera adelante.
El procedimiento se realizó conforme a los protocolos del estado. Jones, de 64 años, no pronunció palabras finales y su última comida fue pollo frito con té dulce. Fue declarado muerto a las 18:13. La inyección letal utilizada en Florida combina tres sustancias: un sedante, un paralizante y un agente que detiene el corazón.
La ejecución de Jones fue la decimotercera en Florida en lo que va de 2025, superando el récord anual anterior. A nivel nacional, 34 hombres han sido ejecutados este año, y se prevén más casos en los próximos meses. Florida lidera las estadísticas, seguido por Texas.
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