Conflicto regional

130 aviones, dos portaaviones y 2.000 marines: así es la fuerza militar que el Pentágono está desplegando para ayudar a Israel

Estados Unidos quiere disuadir la extensión del conflicto por Oriente Próximo y evitar que Irán entre en la guerra

El USS Gerald Ford es el primero de la nueva clase de portaaviones estadounidenses
El USS Gerald Ford es el primero de la nueva clase de portaaviones estadounidensesLa Razón

Estados Unidos teme una extensión de la guerra en Gaza por todo Oriente Próximo. Si la milicia libanesa Hizbulá sigue atacando posiciones de Israel desde el norte, nadie descarta que el conflicto se amplíe e incluso acabe animando a Irán a entrar de lleno en una guerra de consecuencias catastróficas para la región y un impacto mundial. Con un Irán armado hasta los dientes con misiles balísticos y sus líderes pidiendo venganza por los bombardeos israelíes en Gaza, el Gobierno de Estados Unidos ha decidido aumentar la dotación militar en la zona con el envío de sistemas de defensas, miles de marines, aviones de combate y buques de guerra.

En las últimas hora, el Pentágono ha dado luz verde al despliegue de baterías Patriot y una batería de defensa antimisiles balísticos Terminal High-Altitude Area Defense (THAAD) en la región. El sistema THAAD puede disparar misiles de corto y medio alcance con una autonomía de 200 kilómetros y una altitud de 150 kilómetros. Se utiliza para interceptar misiles balísticos durante el último tramo del vuelo y ofrece mejores capacidades que el sistema Patriot.

La fuerza aeronaval de EEUU sumará en poco tiempo dos grupos de ataque de portaaviones. El USS Dwight D. Eisenhower, que inicialmente estaba destinado a relevar al USS Gerald R. Ford en el Mar Mediterráneo oriental, ha sido redirigido al Comando Central que cubre el Golfo Pérsico, el Mar Rojo y otras aguas del Medio Oriente. También será desplegado un grupo de ataque anfibio de tres buques. El USS Bataan puede transportar helicópteros, aeronaves Osprey y Harrier y al igual que el USS Carter Hall se encuentra ya en el golfo de Adén. Un tercer buque anfibio, el Mesa Verde, está en el Mediterráneo después de haber sido reparado en instalaciones en suelo español.

Los dos grupos de ataque de los portaaviones desplegados por EEUU transportan juntos 130 aviones de guerra, una fuerza aérea mucho mayor que la de la mayoría de países. Las capacidades aéreas incluyen aviones de quinta generación F-35, además de F-16 y A-10, una pieza clave para las misiones de apoyo aéreo cercano. Esta flota no tiene como objetivo entrar en acción. Hasta la fecha, Israel ha utilizado su arsenal de cazas F-35, F-16 Fighting Falcons y F-15 Eagles de fabricación estadounidense para la campaña aérea sobre Gaza, según el medio "19fortyfive".

En teoría, estas capacidades deberían ser suficiente para disuadir un aumento de la escalada propiciada por cualquier enemigo de Israel. En este sentido, el primer ministro Benjamin Netanyahu lanzó una advertencia directa contra Hizbulá en las últimas horas: "Estará cometiendo el error de su vida. Lo golpearemos con una fuerza que ni siquiera pueden imaginar, y los resultados para Hizbulá y para el Líbano serán devastadores”.

El Pentágono ya ha transferido 2.200 marines a la región y ha puesto en alerta a otras 2.000 tropas para un posible despliegue en la región.

Otro activo de EEUU que se dirige a la zona es el barco de mando y control de la Sexta Flota USS Mount Whitney, que salió el miércoles pasado de una base de Italia para apoyar las operaciones navales estadounidenses en el Mediterráneo oriental. Según Navy Times, el Mount Whitney, de 52 años, sirve como un barco de mando con sofisticadas capacidades de comando, control, comunicaciones e inteligencia, ya que puede mover y procesar grandes cantidades de datos.

Este aumento de la presencia militar estadounidense se relaciona también con el reciente ataque desde Yemén dirigido previsiblemente contra Israel. Dicho ataque con misiles y drones lanzados por los hutíes, un grupo afín a los intereses de Irán, fue neutralizado por el buque de guerra norteamericano USS Carney. El secretario de Defensa, Lloyd Austin, también mostró su preocupación porque hemos "visto ataques con cohetes y vehículos aéreos no tripulados contra bases que albergan a nuestras tropas en Irak y Siria".

El jefe del Pentágono no aclaró dónde quedarán instaladas las batería Patriot y THAAD. Expertos consideran que bien podrían acabar en otro país que no sea Israel para proteger los intereses e instalaciones de Estados Unidos. Israel ya cuenta con uno de los mejores escudos defensivos del mundo, si bien se mostraron incapaces de frenar la tormenta de cohetes desatada por Hamás el pasado 7 de octubre, cuando más de 2.500 proyectiles fueron disparados desde la Franja de Gaza contra territorio israelí en un ataque sorpresa que dio pie a la entrada de más de mil milicianos del grupo islamista, algunos en parapente y otros a pie por los puestos fronterizos de Israel.