Comunismo

Vologda, la ciudad rusa en la que un solo monumento a Stalin no era suficiente

Inaugura el segundo monumento en solo un año. El blanqueamiento del dictador comunista se ha acelerado en los últimos años del gobierno de Putin

La estatua erigida a Stalin en 2024
La estatua erigida a Stalin en 2024X

En Vólogda, a casi 500 kilómetros de Moscú, ha sido inaugurado el segundo monumento al dirigente soviético Iósif Stalin en esta región rusa, informó este lunes el Partido Comunista de Rusia.

En la develación de la estatua participaron diputados locales y miembros del partido comunista, según un comunicado oficial.

"Los monumentos a Stalin no son sólo un homenaje a una gran figura del pasado, sino también un recordatorio de un período de nuestra historia que estuvo completamente centrado en el futuro", dijo Alexandr Morózov, jefe de la oficina local de los comunistas.

Agregó que hay que "hacer todos los esfuerzos posibles para que el país vuelva a ese camino".

"Para nosotros, el nombre de Stalin está asociado para siempre con la Victoria en la Gran Guerra Patria", señaló Morózov, en referencia a la victoria del Ejército Rojo sobre la Alemania nazi que este 9 de mayo cumple 80 años.

También relacionó el nombre de Stalin con la "industrialización de Vólogda", que acabó con su estatus de una región "periférica".

El primer monumento a Stalin fue inaugurado en Vólogda en diciembre de 2024.

En febrero pasado, las autoridades de Kaliningrado, enclave ruso incrustado entre Polonia y Lituania, rechazaron instalar un monumento a Stalin a petición de los comunistas locales al considerar que no contribuye a la unidad de la sociedad.

La regidora de Kaliningrado, Elena Diátlova, dijo que a día de hoy "no existe consenso nacional" en torno a la figura de Stalin, que murió en 1953.

Diátlova citó, en particular, la declaración del Soviet Supremo de la URSS, en la que el período comprendido entre los años 30 y los principios de los 1950 se denomina como "los años de las represiones estalinistas".

Las organizaciones de derechos humanos han denunciado la rehabilitación y blanqueamiento de la figura y el papel histórico de Stalin.

Desde que el presidente ruso, Vladímir Putin, llegara al poder en el año 2000 se han instalado casi un centenar de monumentos en honor de Stalin, tendencia que se aceleró desde la anexión de la península ucraniana de Crimea en 2014.

Precisamente Putin renombró la semana pasada el aeropuerto de la ciudad de Volgogrado como Stalingrado, en recuerdo a la batalla más sangrienta de la Segunda Guerra Mundial.

Entre 1925 y 1961, Volgogrado llevó el nombre de Stalingrado en honor a Stalin, pero unas encuestas recientes han mostrado la reticencia de sus habitantes de renombrar nuevamente la ubre.