Guerra en Ucrania

Zelenski amaga con destituir al jefe del Ejército, Valeri Zaluzhni

El presidente de Ucrania habría tomado la decisión de relevar al general que ha estado al frente de las Fuerzas Armadas desde el inicio de la invasión

Valerii Zaluzhnyi junto al coronel general Oleksander Syrskyi durante la batalla de Kiev en marzo de 2022
Valerii Zaluzhnyi junto al coronel general Oleksander Syrskyi durante la batalla de Kiev en marzo de 2022Wikipedia

Las fricciones entre Volodimir Zelenski y Valeri Zaluzhni han sido un secreto a voces. Las posturas del presidente de Ucrania y las del todavía comandante en jefe del Ejército empezaron a chocar antes incluso del inicio de la invasión rusa, pero el fracaso de la contraofensiva terminó por dinamitar sus relaciones. Ahora, algunas voces anticipan que Zelenski planea destituir al líder militar que ha hecho frente a los dos primeros años de la guerra con el objetivo de «relanzar» todo el sistema de agencias de seguridad nacional y defensa de Ucrania. Una decisión polémica que marcaría un punto de inflexión en el conflicto.

No hay nada oficial, pero la prensa ucraniana e internacional se ha hecho eco en las últimas horas del último capítulo de la crisis abierta entre ambas figuras a cuenta de la movilización total que propone el jefe del Ejército y que Zelenski descarta por considerarla demasiado impopular.

El rumor de que el presidente había ofrecido al general un nuevo cargo como secretario del Consejo de Seguridad Nacional una vez abandonara la jefatura del Estado Mayor empezó a circular en la noche del lunes por los canales de Telegram y los mentideros de Kyiv. Zaluzhni habría declinado la oferta, según informa el Financial Times. Acepte o no, el general será destituido. Si no es ahora, en un futuro próximo, asegura este periódico.

Zelenski habría pedido en ese mismo encuentro una carta de renuncia al general, de acuerdo con el diario ucraniano Dzerkalo Tyzhnia. Pero Zaluzhni tampoco aceptó una proposición en la que, informa este mismo medio, no se le ofreció «nada adecuado ni sustancial».

El portavoz de Zelenski, Serhiy Nykyforov, y el Ministerio de Defensa han salido públicamente a desmentir la información. En diciembre, el titular de la cartera de Defensa, Rustem Umerov, ya desmintió que estuviera encima de la mesa la posibilidad de cesar a Zaluzhni. Pero las dudas persisten.

El jefe de Estado tiene la capacidad de destituir al comandante en jefe del Ejército en cualquier momento, y no se requieren razones especiales. De hecho, Zelenski ya cesó en 2021 a su predecesor en el cargo, Ruslan Khomchak, por «falta de sintonía».

La decisión sacudiría a los altos mandos del Ejército, porque invitaría a hacer más cambios en la cúpula militar, y dividiría a la opinión pública. El grado de aprobación de Zaluzhni es hoy por hoy mayor que el del Zelenski, según reflejan las encuestas. Un 94% de los ucranianos decían confiar en las Fuerzas Armadas, mientras que un 71% decía confiar expresamente en Zelenski, recoge una encuesta realizada a finales del pasado año por el Centro Razumkov en colaboración con la Fundación de Iniciativas Democráticas. El director de investigación de este think tank, Oleksiy Haran, sugería entonces que algunos colaboradores cercanos a Zelenski le estaban «poniendo en contra de Zaluzhni», aventurando que el general ambicionaba dar el salto a la arena política.

El hasta ahora comandante en jefe del Ejército ha jugado un papel determinante en la defensa de Kyiv en los primeros compases de la invasión y en las contraofensivas en Járkov y Jersón de otoño de 2022, en las que Ucrania logró reconquistar territorios ocupados por las tropas rusas. Por eso, el presidente ucraniano tendría, además, que explicar los motivos del despido a sus aliados occidentales, que han venido coordinando la estrategia de estos últimos dos años con el propio Zaluzhni, percibido como un perfil solvente desde las cancillerías occidentales.

El contexto es especialmente complejo para Ucrania. El país sigue a la espera de recibir la asistencia financiera de Estados Unidos y la Unión Europea para hacer frente a la guerra y planificar su reconstrucción. La abrupta destitución del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas generaría muchas más dudas en sus socios occidentales.

Ya han empezado a salir nombres para sustituir a Zaluznhi. El semanario The Economist –donde Zaluznhi escribió hace unos meses para disgusto de Zelenski que la guerra se encontraba «en punto muerto» y que serían necesarios avances tecnológicos para salir del estancamiento– y el Financial Times mencionan expresamente los nombres de Oleksandr Syrsky, actual comandante de las fuerzas terrestres de Ucrania, y Kyrylo Budanov, jefe de los espías, dos perfiles la plena confianza de Zelenski.

«Zaluznhi participará en el proceso político, y varios opositores empezarán a concentrarse a su alrededor», apunta al medio Hromadske el politólogo ucraniano Volodymyr Fesenko. «Se convertirá en un fuerte centro de influencia política. Y el mismo hecho de la destitución de Zaluzhni será percibido negativamente por una gran parte de la opinión pública, lo que también es un problema».