
080 Barcelona Fashion
De Anel Yaos a Acromatyx, así ha sido el último día de la 080 Barcelona Fashion
La pasarela catalana ha puesto este viernes el broche de oro a cuatro días de modernidad, frescura y propuestas llenas de creatividad

La 35.ª edición de la 080 Barcelona Fashion ha llegado a su fin. Después de unos días en los que la ciudad condal se ha contagiado de la vibrante escena de la moda en cada rincón del Recinte Modernista de San Pau. Este viernes tuvo lugar una última jornada en la que la creatividad no entendió de barreras ni restricciones.
Durante cuatro días, la pasarela catalana ha sido un escaparate de propuestas audaces, reivindicativas y profundamente emocionales. Desde la poética del vacío de Simorra hasta el western glam de Dominnico, pasando por la experimentación conceptual de Guillermo Justicia, la introspección de Eñaut o el homenaje a Vivian Maier por parte de Habey Club, esta edición ha confirmado que la 080 no solo marca tendencia, también refleja el pulso de una generación que usa la moda como lenguaje, trinchera y espejo.
Anel Yaos
Con 'María', Anel Yaos ha elevado el blanco a la categoría de emoción. Más que un color, el blanco se convirtió en un estado de ánimo, en una declaración de intenciones que viaja entre lo tiza, lo mármol, lo lunar. La propuesta se ancló en el romanticismo y la ternura características del diseñador, pero esta vez con un enfoque aún más íntimo y minimalista en color, y absolutamente maximalista en patronaje.
Volúmenes esculturales, superposiciones y una fusión de tejidos, desde encaje y neopreno hasta lana y seda, dieron forma a prendas que ora eran armaduras, ora segundas pieles. Una colección que es, en palabras del propio diseñador, un rayo de luz inspirado por su hermana, por su otro yo: María.
Maison Moonsieur
Maison Moonsieur presentó 'La rue des garçonnes', una mirada hacia las mujeres andróginas de los años 20 y su forma de romper los cánones desde la moda. Siluetas sastre, a medio camino entre lo masculino y lo femenino, desfilaron con actitud en tejidos que contrastaban texturas opacas y translúcidas.
Con guiños a los speakeasies y a la estética de 'Camden Town', la colección mezcló tonos oscuros con destellos metálicos, evocando un presente que honra el pasado. Un manifiesto contemporáneo sobre la libertad de expresión en clave femenina.
Rubearth
Con 'The green flash therory', Rubearth se sumergió en un océano onírico, donde el surf se convierte en metáfora de la búsqueda de sentido. Lejos del cliché tropical, la propuesta destiló una sensualidad oscura y surrealista, con estampados botánicos reimaginados, flores flotantes y texturas que parecían emerger de un sueño húmedo al anochecer. La colección SS26 fue una invitación a perderse en lo intangible, en ese instante efímero donde la luz cambia y la realidad se desdibuja.
Manémané
Manémané celebró diez años de provocación con 'Unfollow the rules', una colección que hace justo lo que su nombre promete. Asimetrías, proporciones inesperadas y una mezcla valiente de tejidos dejaron claro que seguir las normas nunca ha sido el camino de la firma.
Esta propuesta es un homenaje a su historia y un paso firme hacia el futuro, donde lo imperfecto se convierte en poderoso. En la pasarela, cada prenda fue una declaración de intenciones: rebeldía sí, pero con elegancia.
Habey club
Habey Club puso en escena 'The small print', una colección inspirada en la vida de la fotógrafa Vivian Maier. Desde prendas que borraban el rostro y el cuerpo hasta piezas que se descomponían en marañas de cintas o se cubrían de plumas, cada look fue un capítulo visual de una vida oculta y fascinante.
La colección se apoyó en una paleta cromática amplia, estampados de cuadros y detalles simbólicos como sillas bordadas en el pecho. Confección artesanal e imaginación a raudales para contar una historia donde moda y narrativa se funden.
Acromatyx
El broche final lo puso Acromatyx con '007 esencia', una colección que rindió homenaje a la tradición desde una mirada vanguardista. Con el negro como color totémico, la firma reinterpretó la estética de la España profunda del siglo XX con bordados florales extremeños transformados en claves contemporáneas.
Las siluetas jugaron con dualidades: ajustadas pero también oversize, contenidas y a la vez disruptivas. Lana fría, denim, paño, pelo sintético y acabados metalizados crearon contrastes que elevaron cada pieza a la categoría de obra de arte.
Con este espectacular cierre, la 080 Barcelona Fashion se despide hasta su próxima edición dejando claro que, en la capital catalana, la moda no solo se lleva, se siente.
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