María de Dinamarca apuesta por un look muy sencillo con vestido blanco para convertirse en reina

Hoy, 14 de enero de 2024 a las 15 horas, salían al balcón del palacio de Christianborg, ubicado en Copenhague, los ahora reyes de Dinamarca, Federico X y María de Dinamarca. Tras una ceremonia de abdicación de la reina Margarita II a sus 83 años y tras 52 en el trono, la reina pasa el testigo a su hijo, Federico y su mujer, la australiana María. Si bien días antes la Casa Real de Dinamarca mostraba el retrato real de los actuales reyes, en los que aparecía el matrimonio con un semblante lleno de seguridad, él con el traje militar y ella, María de Dinamarca, con tiara de rubíes y vestido de la firma danesa Lasse Spangenberg lleno de diamantes en tono grisáceo, en el día de hoy, la actual reina apuesta por un espectacular vestido blanco de corte midi con detalle de cola en los hombros.

El espectacular vestido no ha dejado indiferente a nadie. Se trata de un diseño de manga larga y hombreras, entallado en la parte superior y con una especie de cinturón del propio vestido con joya en el centro. La gracia del traje es su escote barco con un detalle de caída de cola en los hombros. En cuanto a la parte inferior, el vestido de gran caída se convierte en falda de corte evasé, lo que lo convierte en un espectacular vestido acorde para la ocasión. Sin embargo, ha preferido que los accesorios y los pendientes sean muy sutiles, pues la reina María de Dinamarca lleva unos pequeños pendientes largos que se dejaba entrever gracias a su peinado, un moño bajo. Sin lugar a dudas, María de Dinamarca se proclama como una de las reinas mejores vestidas de las últimas décadas.

Un vestido precioso que jamás olvidaremos.