Joyas históricas para la reina Mary

El acceso de hoy al trono de Federico de Dinamarca le abre las puertas del joyero real a su mujer, la australiana Mary Donaldson. La desde este domingo reina Mary cuenta, eso sí, con un pequeño tesoro personal conformado por las cuatro tiaras que le hemos visto lucir con asiduidad. Dos son una incorporación suya a la Corona, mientras que las otras formaban ya parte de las joyas propiedad de la familia real danesa. Entre ellas, destaca la tiara Bernadotte, en diamantes y rubíes, una de las más importantes y antiguas en posesión de la casa real Glücksburg.

Con la proclamación de su marido, Donaldson va a poder empezar a hacer uso de dos colecciones más. Por una parte, es muy probable que herede las diademas que pertenecen a su suegra, la reina Margarita. Entre ellas destaca la tiara Pearl Poiré, la estrella de un parure conformado por broche, collar y pendientes, y que se dice que es la favorita de la reina más longeva de Europa. A esa hay que añadir la tiara Baden, un diseño de la joyería Koch con formas de corazones; la Nassut, posiblemente una de las más originales, realizada con oro procedente de monedas fundidas y que fue un regalo de Groenlandia a «Daisy» (como se le apoda cariñosamente); la de diseño de Margaritas y la Aigrette, de inspiración floral. Además, podrá probar suerte con la Godlen Poppies Tiara de Margarita II, un tocado formado por ocho amapolas en oro con perlas barrocas, diamantes, piedras lunares y aguamarinas. Es un diseño de Arje Griegst por encargo de la propia monarca y contiene también una mariposa, un escarabajo y una araña realizados en piedras lunares, ópalos, diamantes y perlas orientales.

Esas tiaras son propiedad de la reina , cosa que no sucede con la otra colección a la que accede mañana la reina Mary: las joyas de la corona. Se trata de un conjunto formado, principalmente, por cuatro sets de joyas. Su origen lo encontramos en el testamento de la reina Sofía Magdalena, esposa de Cristian VI, en 1746, que quiso dejar (como luego hiciera en España la reina Victoria Eugenia) unos lotes exclusivos para las reinas, solo que en el caso danés pertenecen al Estado. Su diseño se varió en el siglo XIX y, actualmente, lo conforman un parure de brillantes, otro de perlas y rubíes, un set de diamantes y, el más espectacular, el parure Rosenborg, en oro, plata, diamantes y esmeraldas. Margarita II lo ha reservado siempre para sus compromisos más importantes, como fue la reciente visita al país de Felipe VI y Doña Letizia. A partir de hoy, esa colección está a disposición de la nueva reina, pero con una condición: las joyas no se pueden sacar de Dinamarca.