Política

Soria

La iglesia de Santa María de Calatañazor de Almazán, en Soria, reabre sus puertas tras su reforma

El obispo de Osma-soria, Abilio Martínez Varea, preside la Santa Misa inaugural

José María de Miguel, uno de los párrocos
José María de Miguel, uno de los párrocoslarazon

El obispo de Osma-Soria, Abilio Martínez Varea, presidió la Santa Misa con la que la diócesis de Osma-Soria y la parroquia de la localidad soriana de Almazán inaugurarán las obras de rehabilitación de la iglesia de Santa María de Calatañazor. La intervención se ha prolongado casi un año con un coste total de más de 200.000 euros costeados por la parroquia, el obispado y la colaboración de particulares.

La intervención en el templo tuvo diferentes frentes de actuación y a nivel general se ha realizado la instalación de un nuevo sistema de calefacción a base de fancoils de suelo sectorizado por áreas según usos a fin de atemperar el templo. Además, se ha aprovechado para sanear la subbase, dadas las patologías de humedad que presentaba.

Así, en las capillas de los transeptos del crucero y el presbiterio se excavó la caja precisa para realizar solera drenante sobre encachado de grava y se procedió a su pavimentación de nueva tarima de pino y el resto de la tarima se ha adecentado. Todo ello con el subsiguiente seguimiento arqueológico reglamentario.

El presbiterio, además, fue modificado aumentándose hacia la nave, colocándose la pila bautismal de piedra en el lateral de la Epístola. En esta pila bautismal recibió el bautismo Diego Laínez, nacido en Almazán, embajador papal en el Concilio de Trento y sucesor de San Ignacio de Loyola al frente de la Compañía de Jesús.

En continuidad con la evitación de las patologías higrotérmicas, se han tratado todos los zócalos picoteándose para incorporar tratamiento anticapilaridad hasta los dos metros. Además, se antiguo acceso al púlpito del lado del Evangelio, rehabilitando su suelo y paramentos e iluminándose. En la capilla del transepto septentrional se ha instalado un nuevo retablo de la penitencia concebido para dedicar esta área a capilla penitencial, dedicándose el transepto meridional a capilla del Santísimo con la restauración del sagrario y su iluminación.

Asimismo, se ha saneado el área de acceso meridional y se ha restaurado el portón de dicho acceso y ahí quedará instalada una rampa a fin de eliminar las barreras arquitectónicas mientras que se adecentará asimismo el portón occidental.

Por último, se intervino en la sacristía, en la que también se ha excavado la subbase para realizar la solera drenante sobre encachado de grava y nuevo pavimento de tarima de madera de pino.

En es sentido su espacio se ha redistribuido para incorporar un aseo y el cuarto de comando de la instalación de calefacción, lo que obligó a realizar nueva acometida de agua y gas, junto con las instalaciones de fontanería y saneamiento correspondientes, así como la adecuación la sacristía y la eventual capilla.