El RM 11-05 Automatic Flyback Chronograph GMT Cermet de Richard Mille incorpora un material inaudito en relojes

Y precisamente es lo que lleva haciendo desde que fundó su propia marca de relojería, y que ha llevado a otro nivel con su modelo de edición limitada, el RM 11-05 Automatic Flyback Chronograph GMT Cermet de 215.000 dólares, la última versión de su ya conocido Flyback Chronograph, cuyo precio queda justificado por los exquisitos materiales, proceso de fabricación, tecnología e ingeniería mecánica avanzada que para él se han empleado.

La exclusividad del RM 11-05 Automatic Flyback Chronograpg GMT Cermet, del que solo se fabricarán 140 piezas, reside principalmente en la integración de un bisel frontal fabricado con un material “completamente nuevo y exclusivo” patentado por la marca llamado cermet (fusión de las palabras ceramic y metal), que adquiere un particular color gris, y que da nombre a esta obra maestra.

Se trata de un material de alta tecnología, ultraligero, más que el titanio, y asombrosamente resistente, tiene casi la misma dureza que un diamante, que se ha obtenido tras años de complejo desarrollo. Pero es que, además, Richard Miller combina este material junto a una banda de carbono TPT, platina y un fondo de caja de titanio de grado 5 para dar forma a la icónica caja del RM 11-05, con unas medidas de 50mm x 42,70 mm y grosor total de 16,55 mm. Un reloj que, sin duda, concentra todo lo necesario para convertirse en histórico.

Este lanzamiento del 2020 sería la sexta generación de una línea de relojes que comenzó en 2007 y que se acciona por el calibre RMAC3, un “movimiento de cuerda automática esqueletizado con horas y minutos, segundero situado a las 3 horas, fecha de gran tamaño, mes, cronógrafo flyback (desarrollada originalmente para pilotos) con contador de minutos y temporizador de cuenta atrás a las 9 horas, contador de horas a las 6 horas, función GMT y rotor de geometría variable”.

Del cronógrafo destacan también otras características, como que es sumergible en el agua hasta unos 50 metros de profundidad gracias a dos juntas tóricas de nitrilo, el ensamblaje de 20 tornillos Spline de titanio grado 5 y sus arandelas de acero inoxidable.

En cuanto a la estética, este reloj sigue reflejando a la perfección los estándares de la casa, siendo un inconfundible Richard Mille. Su correa azul pálido contrasta a la perfección con el cermet gris y otros elementos en color naranja. Sus inserciones de caucho en la corona, los rubíes transparentes de la rueda de escape, el segmento de masa oscilante y alas de oro blanco de 18 k en el rotor de geometría variable, son otros detalles que elevan a este reloj a la categoría de único.