Ya está hecho: Elon Musk vende su última (e impresionante) mansión para centrarse en la conquista de Marte

La cordura de Elon Musk, CEO de Tesla, podría ser cuestionada perfectamente. En el buen sentido de la palabra, por supuesto. Hace unos meses anunció que vendería todas sus mansiones para entregarse en cuerpo, alma y bolsillo a la carrera por conquistar Marte.

Muchos no le creyeron hasta que se fue a vivir a una casa prefabricada de 40 metros cuadrados en la base de lanzamientos de su empresa SpaceX. “No puede ser, mantendrá, al menos, una de sus mansiones, por si le da la vena lujosa”, se dijo entonces. Nada más lejos de la realidad, porque el magnate acaba de deshacerse de su última propiedad, situada en Hillsborough, California.

La mansión, de corte señorial y que recibe el nombre de Guignécourt (en honor a su primer propietario a principios del siglo XX), se distribuye a lo largo de 1.486 metros cuadrados y dispone de las mejores instalaciones.

Contamos una decena de habitaciones, nueve baños, una gran sala de estar, una biblioteca con chimenea, una enorme cocina americana, un comedor, sala de música y una sala de entretenimiento. Además, hace poco Musk la reformó para habilitar varios espacios que sirviesen como salón de baile y de cócteles, ya que durante un tiempo la mansión se destinó a la organización de eventos.

El multimillonario la compró en 2017 por 23,3 millones de dólares y hoy la vende por 32. En total, ha ingresado unos 100 millones por todas sus propiedades. De esta manera, se centra en la cada vez más común carrera empresarial por hacerse “dueño” del espacio.

Recordemos que Musk lleva tiempo soñando con la colonización del planeta rojo hasta tal punto que, como comprobaréis, se ha convertido casi en una obsesión. Hace unos meses, el magnate sostuvo sin tapujos en una conversación con Peter Diamantidis, creador de la Fundación XPrize, que “ir a Marte es peligroso e incómodo. Es un viaje largo. Además, puede que no regreses con vida, pero es una aventura gloriosa y una experiencia increíble, aunque creo que mucha gente morirá al principio”.