Para los que sueñan a lo grande, ‘Dream’ se alquila por 2 millones de euros a la semana

Hace unos días, la bahía de La Herradura fue visitada por uno de los barcos de recreo más lujosos jamás construidos, el Dream. Esta embarcación, bautizada originariamente como Poseidonos y con bandera de Malta, llegó procedente de Tánger a la costa de Almuñécar, donde se mantuvo unos días.

Este espectacular navío, construido en 1997, fue diseñado para cumplir con todas las expectativas de los pasajeros más exigentes, que pueden ser bastante numerosos. Y es que pocos son los buques que tienen la capacidad de alojar cómodamente hasta 36 huéspedes chárter en 22 suites, una característica que, junto al lujo de las estancias, convierte a este yate en un hotel sobre el mar.

Así es el Dream por dentro

Las cabinas de invitados del barco se distribuyen de diferentes formas para instalar cómodamente a todo tipo de viajeros. Dentro del barco, están incluidas las siguientes habitaciones: una suite principal con cama extragrande, dos camarotes con cama queen size, diez habitaciones con cama doble y nueve cabinas con camas dobles, todas ellas con baño incluido. A estas instalaciones se suman las de la tripulación, que se mantienen separadas para mantener la privacidad de los pasajeros en todo momento.

El alquiler incluye el salario de los 40 trabajadores que estarán a bordo, incluyendo el del capitán, que es el encargado de guiar el navío hasta los destinos previamente acordados. Los tripulantes se aseguran de que los pasajeros disfruten de “una experiencia chárter relajada y agradable con todas las necesidades atendidas mientras están a bordo”, según explica la compañía.

Los pasajeros también podrán divertirse a bordo en las zonas comunes, con numerosas actividades con las que mantenerse entretenidos durante el trayecto. Por supuesto, hay restaurantes, piscina y gimnasio, pero también otras comodidades menos habituales como un solárium, un club de playa, cine, sauna, spa e, incluso, un helipuerto por si fuera necesaria la rápida evacuación de algún pasajero.

Estas extravagancias, como cabía esperar, no son nada baratas. Soñar a lo grande suele salir caro, al menos en este caso podemos asegurar que es así. El alquiler de un día del navío cuesta nada menos que 333.000 euros, pero la compañía ha pensado en todo y hace una rebaja a los que decidan alquilar la embarcación por una semana, dejando el precio en casi 2 millones de euros (1.950.000 €).