Siempre Warhol (y de nuevo en Madrid)

Clásico en lo moderno. Andy Warhol ha entrado en otra dimensión y así nos podemos acercar a él. Redescubrir a un genio del arte y la mercadotecnia en «Andy Warhol. Super Pop», una muestra abierta al público desde ayer y hasta el 5 de junio, en el Palacio de Santa Bárbara de Madrid.

No es una paisaje holandés del XVII ni una virgen de Rafael, pero las icónicas piezas del norteamericano, como «Marilyn Monroe», «La sopa Campbell» o «Mao» tienen ya la pátina de la historia del arte. De un arte reciente, pero que coge perspectiva.

La muestra, de la compañía Next Exhibition, realiza un recorrido histórico y profesional de Warhol, un viaje por la América de los años 1950, 1960 y 1970.

Así, contiene 124 piezas originales del artista pertenecientes al periodo en el que Warhol se aproxima por primera vez a la pintura. El genio de Pittsburgh es reconocido como uno de los fundadores del Pop Art, pero durante sus cuarenta años de carrera artística supo innovar a través de una producción en la que conjugó el marketing, la historia del arte, la moda, la música, el diseño gráfico y el mundo del cine, de la fotografía y el entretenimiento. Una amalgama de cosas similares y distintas que supo vender como nadie.

La exposición hace también un recorrido histórico y profesional del artista en relación con los numerosos sectores en los que trabajó. A finales de los años 40, Warhol comienza a colaborar con diversas revistas de moda y, al mismo tiempo, diseña carátulas de libros y álbumes musicales. Ya en los años 50 pasa a consagrarse como diseñador. La muestra cuenta también con polaroids del artista realizadas con su célebre cámara Big Short. Además de las diversas obras que muestran a estrellas y modelos, también se aborda la relación con la moda. Y una duda: cabe preguntarse por el sentido que daría hoy a las redes sociales y las nuevas tecnologías; él, que fue un genio de la imagen.